Ya llega el Año Nuevo
Miramos el calendario y el lugar común es inevitable: cómo se pasa el tiempo. Llegamos ya a fines de diciembre, a un paso del nuevo año.
Como siempre hacemos algo de balance a esta altura, o al menos lo intentamos. Por empezar éste ha sido un año que podríamos denominar de despegue, después de largos meses en los que la pandemia nos condenó a reducir actividades, a recluirnos aún después de que lo peor parecía superado. Y muchas cosas se han multiplicado en 2022: eventos culturales varios, reencuentros con amigos o familiares, tareas de trabajo también, en cualquier actividad pero muy visiblemente en una como ésta que llevamos adelante con la publicación.
En el plano estrictamente personal, pero que seguramente compartimos con nuestros lectores que pueden vivir algo semejante, aparece el agradecimiento interior por haber llegado hasta aquí, pese a las dificultades, que no son pocas; el poder seguir adelante con nuestras tareas cotidianas, que implican en nuestro caso ocuparnos del día a día de la Ciudad y de este barrio de Buenos Aires, recordando también su pasado.
Terminamos el año con un hecho que nos llenó de alegría a todos, como fue la obtención del Campeonato Mundial de Fútbol por la Selección Argentina. Los festejos posteriores conformaron la presencia en las calles, no sólo en Buenos Aires sino en todo el país, de la mayor concentración humana que se pueda contabilizar por aquí, de modo que hemos vivido un acontecimiento que se recordará en el futuro. Afortunadamente, a pesar de la cantidad de personas que desbordaron los espacios públicos, las consecuencias de esto no fueron tan terribles como hizo temer el desborde. Hubo sí depredaciones previsibles, pero que no alcanzaron a empañar el entusiasmo general. Lo que indica que la celebración fue una manifestación de una necesidad colectiva, una explosión de alegría que el logro deportivo despertó, pero que indudablemente expresaba algo más.
Por otra parte la inmediatez del término del mundial con la llegada de las fiestas quitó lo poco de espíritu navideño que estamos teniendo. Poco en nuestras calles indica que estamos asomando al fin del año. Algunas estrellas luminosas por la avenida Santa Fe o un árbol de Navidad también con luces en la 9 de Julio nos recuerdan la fecha.
Van entonces desde aquí nuestros mejores deseos, a lectores, anunciantes, colaboradores, y muy especialmente a aquellos que nos hacen llegar sus palabras de estímulo, que tanto agradecemos.
A todos les deseamos un ¡Feliz Año Nuevo!