Psicóloga naval y antártica cuenta su historia
Nacida en el barrio porteño de Parque Patricios, Florencia Paola García Cárdenas, antes de recibirse de psicóloga conoció el Curso de Integración Naval (CUINA) para profesionales. Hoy es psicóloga con grado militar y está embarcada en el rompehielos ARA Almirante Irízar. En estos días de marzo en que se conmemora el Día de la Mujer, es especialmente interesante conocer su historia y experiencias en la Armada Argentina, que nos acerca la publicación Gaceta Marinera.
“Ingresé a la Armada porque siempre quise ejercer mi profesión en un ámbito diferente”
Nacida en Parque Patricios, Florencia vivió la mayor parte de sus 43 años en Buenos Aires –en San Miguel y Olivos– , también en La Plata donde estudió Psicología, y en la Base Naval Puerto Belgrano donde finalizó el Curso de Integración Naval (CUINA) para profesionales; incorporándose a la Armada en el 2008.
Está destinada en la Dirección de Sanidad de la Armada (DISA) en la Ciudad de Buenos Aires, donde tiene el cargo de Jefa de Departamento Psicología y Salud Mental. Allí está a cargo de gestionar cursos de especialización profesional para mejorar el desempeño de los marinos en sus carreras.
Más que los trámites y papeles asegura que disfruta trabajar con las personas. “Asisto al Hospital Naval Pedro Mallo para hacer psicología clínica y exámenes de aptitud o también los de incorporación de Marineros Tropa Voluntaria. Lo hago porque me apasiona mi profesión y es una forma de acercarme a ella dentro de la Institución.”
Asegura que es muy diferente el ejercicio de la profesión en el consultorio que en una unidad operativa: “Las personas no asisten a mi consultorio sino que yo me acerco a sus espacios laborales y realizo las intervenciones que sean necesarias in situ; de ser necesario trabajo en forma individual pero no es psicoterapéutico sino un trabajo de psicoprofilaxis y autocuidado para prevenir situaciones de stress postraumático”.
“A bordo me adapto a los horarios y posibilidades de la tripulación y soy yo quien está disponible en sus tiempos libres. Luego de 30 días de navegación, realizo sondeos en cada una de las divisiones para conocer cómo se encuentran”, explicó García Cárdenas. También hay intervenciones específicas de descarga emocional en situaciones de duelo u otras.
En este punto rememoró la tarea más intensa y movilizadora durante su carrera en la Base Naval Mar del Plata, en noviembre del 2017, con la asistencia y atención a los familiares de la tripulación del submarino ARA San Juan. “Fue una vivencia súper movilizadora, inesperada, donde pude contribuir desde mi formación en Primeros Auxilios Psicológicos. Fue una tarea muy intensa y con una gran demanda que a los profesionales psicólogos nos marcó profundamente”.
Un ámbito distinto y una CAV en tiempos de pandemia
Eligió la Armada Argentina hace 13 años y el año pasado la Dirección General de Personal de la Armada la seleccionó para ser parte de la tripulación del rompehielos ARA “Almirante Irízar”, que opera durante Campaña Antártica de Verano 2020-2021 junto a otras unidades: los avisos ARA “Bahía Agradable” y ARA “Puerto Argentino” –que también participa en la Patrulla Antártica Naval Combinada–, el transporte ARA “Canal Beagle” y dos Sea King pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros.
“Este año atípico de Campaña Antártica por el virus, proyecta más de 135 días embarcados y no se tendrá la oportunidad de bajar en las bases ni en Ushuaia; en este contexto, el Comando Conjunto Antártico consideró oportuno incorporar un psicólogo a bordo del rompehielos”, contó la profesional.
El “Irízar” integra el Componente Naval del Comando Conjunto Antártico; está comandado por el Capitán de Navío Carlos Claudio Musso Soler, cuenta con una dotación de 241 personas —de los cuales 59 son mujeres–, y tiene el objetivo de apoyar las actividades científicas, reabastecer a las bases antárticas argentinas con víveres y materiales, y efectuar el recambio del personal.
La experiencia profesional de la Teniente de Navío García Cárdenas la respalda, ya que ha participado en comisiones en el exterior, y recordó particularmente una Misión de Paz de ONU en la República de Haití como psicóloga del Batallón Conjunto Argentino. “Fue una experiencia sumamente enriquecedora a nivel personal y profesional”, enfatizó.
Es así que no duda en afirmar que del ámbito naval lo que más le agrada es ejercer de modo más estable y continuo la profesión, y más aun realizando actividades que en el ámbito civil son casi imposibles de realizar: “Como esta comisión actual, muchas personas desean y sueñan conocer la Antártida, pero sólo para algunos pocos puede ser posible. Estar en ese pequeño grupo privilegiado, me hace sumamente feliz”.
“Ingresé a la Armada porque siempre quise ejercer mi profesión en un ámbito diferente al tradicional de un psicólogo civil; parecía solo un sueño, pero la Armada Argentina me permitió cumplirlo literalmente en las diferentes comisiones, y ahora en esta navegación”, destacó.
Para ella, servir a la Patria se manifiesta en su presente: “Servir a la Patria, en lo personal, es no dudar cuando tu país te convoca”.
Al regreso de su campaña, a mediados de abril, Florencia retomará su trabajo en la DISA, así como sus otras actividades laborales y hobbies. Junto a otros colegas de la salud mental tiene una consultora en Belgrano y asiste a clases de tango y spinning en su tiempo libre.
(Fuente: Gaceta Marinera)
FOTO: Florencia García Cárdenas cumple funciones profesionales a bordo.