La Historia de Retiro en fotos

Por Josefina del Solar

La primitiva estación del ferrocarril

Vista desde la perspectiva actual, quizá nos cueste admitir que la pequeña edificación que muestra la fotografía, correspondiente a la primera estación Retiro,  haya sido todo un símbolo del progreso en Buenos Aires. Sin embargo así fue. Es que el ferrocarril significó para el país en proceso de organización nacional en la segunda mitad del siglo diecinueve, pero especialmente para la ciudad que era la cabeza visible de ese país, un elemento esencial para su ingreso en la modernidad.

Por esa época la inserción de la Argentina en el mercado mundial con sus productos y la organización definitiva del sistema político en el país, se reflejaron en un crecimiento urbano que iba a ser particularmente notorio en la Ciudad de Buenos Aires. Por otra parte la idea del progreso indefinido marcaba la pauta de aquellos años, lo que llevó a que la misma Constitución Nacional sancionada en 1853 estableciera que se debía promover “lo conducente a la prosperidad del país”, incluyendo en eso la industria, la inmigración y la construcción de ferrocarriles. Es así que este medio de transporte se va a instalar por estas tierras y se va a transformar en símbolo y multiplicador del anhelado progreso.

La primera estación de ferrocarril que tuvo la Ciudad fue la llamada del Parque, inaugurada en 1857 donde está actualmente el Teatro Colón. Pronto se va a pensar en la necesidad de una segunda estación, que será precisamente la primitiva Retiro y que es la que puede verse en la fotografía que ilustra la página.

Cuando se decide construirla como cabecera de una línea ferroviaria que debía llegar hasta San Fernando, se eligió el lugar por estar todavía en una zona no demasiado poblada, prácticamente en los límites de la ciudad. Los trabajos para su construcción se iniciaron en agosto de 1859 y poco más de dos años después, en diciembre de 1862, con la presencia del entonces presidente de la Nación Bartolomé Mitre y otras personalidades, se inaugura la estación Retiro con la puesta en marcha del Ferrocarril del Norte, que en su tramo inicial cubría el recorrido entre Retiro y Belgrano.

Como con el tiempo se amplía la cantidad de líneas ferroviarias que partían de esta terminal, el intenso y creciente movimiento hizo que ya a principios del siglo veinte la estación del Retiro, también conocida como Estación del Norte, resultara insuficiente. La llegada en 1910 del Centenario de la Revolución de Mayo con sus importantes transformaciones urbanísticas, va a concluir -poco después, en 1915- en el reemplazo de la que ya era una pequeña edificación por la nueva Estación Retiro, que es la que hoy todavía se encuentra en uso.

El análisis más detallado de la fotografía que nos ocupa nos permite ver cómo era el edificio y el entorno inmediato de la primera Estación Retiro, seguramente hacia el comienzo del siglo veinte. La esquina en la que estaba ubicada es la actual de Avenida del Libertador y Ramos Mejía.

En la foto, la presencia de personas en su cercanía permite analizar las dimensiones de la edificación, que era indudablemente baja, de un solo piso, de tal modo que las referencias de época que han quedado la describen como pequeña y fea. Sin embargo, como apuntábamos al comienzo de la nota, esta primitiva estación Retiro, la segunda cronológicamente con que contó Buenos Aires, representó en su momento nada menos que la presencia del moderno ferrocarril, que tanto habría de aportar a la economía y la vida en general de la Ciudad y del país en su conjunto.

FOTO: La primera estación Retiro en una foto tomada posiblemente hacia comienzos del siglo veinte.