Observar y conocer. El misterio de un aljibe
Por Josefina del Solar
Los aljibes eran construcciones que servían para recolectar agua de lluvia, principalmente para el uso doméstico. Tenían un depósito interior o cisterna, un pozo y la parte superior, el brocal, que solía ser bastante trabajado, en mármol u otros materiales. El agua se sacaba con un recipiente que se accionaba por medio de una roldana.
En la época colonial, e incluso ya en el período independiente, antes de la instalación de las aguas corrientes, eran pocas las casas de la ciudad que tenían un aljibe ya que eran costosos; la mayoría de la población se aprovisionaba del agua para el consumo y la higiene con los aguateros, que la extraían del Río.
También muy pocos han quedado de esos antiguos aljibes en Buenos Aires. Por eso es llamativo ver en nuestro barrio de Retiro y en una vereda -más precisamente en la esquina en la que confluyen Uruguay y Guido- un aljibe, del que desconocemos su época de origen. En realidad, lo que vemos allí es su parte superior, el brocal. Sin duda es una presencia curiosa para el lugar. Los pocos datos que hemos encontrado sobre él, y que se repiten en diversos lados, nos dicen solamente que es una réplica de otro que perteneció a la Sociedad Argentina de Escritores, por lo que deducimos que no es antiguo, aunque no tenemos la fecha en la que fue colocado en esa esquina triangular. O puede ser que haya quedado de una construcción anterior, y se lo conservó como un elemento decorativo. De todos modos luce muy lindo en esa esquina, y es un motivo a indagar con más detalle.
FOTO de arriba: El aljibe de Guido y Uruguay (foto La Gaceta del Retiro).