24 diciembre, 2024
Historia

¿En qué fecha nació Jesús?

– Por el Dr. Antonio Las Heras (*)

En el siglo segundo de nuestra era ya se celebraban las Pascuas de Resurrección, pero – curiosamente – no se festejaba la Navidad ¿Por qué?

“La Navidad no estaba incluida entre las primeras festividades de la Iglesia (…) Los primeros indicios provienen de Egipto… Las costumbres paganas relacionadas con el principio de enero se centraron en lo que fue la fiesta de la Navidad” (Enciclopedia Católica edic. 1911).

La misma fuente expresa que la fecha: “Fue insertada siglos más tarde y adaptada, precisamente del paganismo. Jamás se celebró con este carácter en los primeros siglos (hasta el IV), dado que la costumbre no era celebrar el natalicio, sino recordar la muerte de personajes importantes”.

Se desconoce la fecha exacta del nacimiento. Los especialistas coinciden en aceptar que Jesús nació en el año 6 a. J.; pero sin precisiones sobre el día y mes ya que, en los Evangelios, sólo se describen detalles de circunstancia. Tales datos hacen pensar que Jesús nació en verano y no apenas comenzado el invierno (recordemos que fines de diciembre es invierno en Medio Oriente). Cuando los Evangelios relatan costumbres de los pastores con sus rebaños típicas de la época estival – como apacentar los animales durante la noche – comprendemos que el nacimiento tuvo que haberse producido, seguramente, entre julio y setiembre.

“(…) Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban vigilias de la noche sobre su rebaño”. (Lucas, 2.1-8)

Juan Pablo II declaró al respecto: “Por lo que se refiere a la fecha precisa del nacimiento de Jesús, no existe ninguna seguridad, las opiniones de los expertos no son concordantes, por lo que la fecha del 25 de diciembre no es histórica, sino simbólica”.

Algunos teólogos (basándose en los textos sagrados) propusieron datarlo en fechas muy disímiles: 2, 6 y 10 de enero, 25 de marzo, 15 y 20 de abril, 20 y 25 de mayo entre otras. El Papa Fabián (236-250) calificó de profanos a todos aquellos que intentaran determinar el natalicio. Por su parte, los pueblos cristianos de Oriente adoptaron el 6 de enero para dicha celebración en coincidencia con la fecha pagana en que apareció Osiris entre los egipcios y Dionisos entre los griegos.

En el Concilio de Nicea (325) Eusebio, quien fuera el primer historiador eclesiástico, declaró oficialmente que Jesús es una divinidad, ya que Padre e Hijo son la misma persona. Eligió designar el nacimiento de Jesucristo en el solsticio de invierno del hemisferio norte – 24 de diciembre – cuando se festejaba el nacimiento de varias divinidades; pero sobre todo de la “Festividad Romana en honor del Nacimiento del Sol Nuevo”. En ese mismo día Brumalia se celebraba en todo el Imperio Romano. La noche del 24 al 25, los romanos conmemoran el Natalis Solis Invicti (Nacimiento del Sol Invicto) dedicado a Mitra, el Dios Indo-Persa de la luz que había desplazado a Apolo, el mediador entre Dios y los hombres.

Este culto de bienvenida al solsticio de invierno fue tan popular que se extendió entre los cristianos. Así, Honorio estableció este día en el siglo cuarto y la Iglesia Occidental lo acató en el 440 y el Concilio de Agde (506) decretó la fecha como obligatoria e inamovible.

Solsticio es una expresión latina que significa “el Sol que se detiene”. El solsticio de invierno marca el día de menor luminosidad solar del año indicando – simbólicamente – el nacimiento del nuevo Sol; señalando el término y el comienzo de un nuevo año astronómico. Este fenómeno astronómico es a la inversa en el hemisferio sur donde el 21 de diciembre es el día de mayor iluminación solar del año.

En un principio la Navidad tuvo un carácter bien simple. Alrededor del siglo octavo fue adquiriendo un aspecto más festivo. Gradualmente, la iluminación y decoración engalanaron casas, balcones y templos. Lecturas, villancicos y emotivas escenas de Belén, llegan a nuestros días representando el espíritu navideño.

(*). Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social y magister en Psicoanálisis; director del Instituto de Estudios e Investigaciones Junguianas de la Sociedad Científica Argentina y presidente de la Comisión del libro de Filosofía, Historia y Ciencias Sociales de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).

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