La Sociedad Científica Argentina: ciencia y tecnología como valores prioritarios
El 28 de julio se cumplen 152 años de la fundación de la Sociedad Científica Argentina
(SCA), prestigiosa y tradicional institución ubicada en el barrio de Retiro, dedicada a la
promoción de la ciencia y la técnica, y siempre comprometida con la excelencia en la
investigación y la educación. La SCA es la entidad más antigua de nuestro país en su
género y sostiene la misión de impulsar el conocimiento y la innovación. Está nutrida desde
su origen por aquellas personalidades destacadas en la físico-matemática, química,
botánica, biología, geofísica y geodesia (ciencia matemática que tiene por objeto
determinar la figura y magnitud del globo terrestre y construir los mapas correspondientes).
Uno de los propósitos centrales de la institución es lograr el compromiso de los poderes del
Estado, los sectores privados, las áreas científicas y tecnológicas para incrementar
drásticamente la participación de la ciencia en el desarrollo del país. Con ese fin, promueve
políticas de Estado, leyes, inversiones públicas y privadas, acuerdos nacionales e
internacionales.
En cierta ocasión uno de sus presidentes dijo: “No hacemos ciencia en el sentido de tener
laboratorios, de tener grandes establecimientos, sino que esta casa hace sí todo lo posible
para crear una edad vital y una atmósfera que conduzca a valorar por parte de la sociedad,
la ciencia, a estimular a los científicos e irradiar ante el mundo que en la Argentina hay
gente que se dedica precisamente a este menester”.
¿Cómo surgió la idea de conformar esta entidad? La propuesta para dar forma a una
agrupación interesada por la ciencia partió de un grupo de jóvenes estudiantes
universitarios residentes en Buenos Aires. En un principio estudiantes del Departamento de
Ciencias Exactas de la UBA, entre ellos, Juan Dillon, Santiago Barabino, Luis A Huergo,
Valiente Noailles y Estanislao Zeballos pensaron posibles denominaciones: unos se
inclinaron por Academia Científica de Buenos Aires; otros, por Estímulo Científico. Estos
jóvenes comenzaron a delinear el posible estatuto.
Finalmente, el 28 de julio de 1872, tras una reunión realizada en el edificio del Colegio
Nacional de Buenos Aires, se nombró una comisión directiva que tenía como presidente a
Luis A Huergo; vicepresidente, a Augusto Ringelet; secretario 1º a Carlos Stegman;
secretario 2º a Juan Dillon; tesorero a Ángel Silva y los cuatro vocales: Guillermo White,
Francisco Lavalle, Juan Remorino y Juan Revy. En esta convocatoria se calcula una
asistencia de 24 entusiastas, particularmente alumnos y profesores de la novel Facultad de
Ciencias Exactas y Naturales.
A partir de ese momento, la historia de la SCA no se detendría. A lo largo de su existencia,
sus presidentes fueron ingenieros, matemáticos, naturalistas, juristas, químicos,
representantes de las Fuerzas Armadas, médicos. Desde 2017 el presidente es el Dr. Ángel
Alonso, cuyo mandato finalizará el año próximo.
En cuanto a las publicaciones de la SCA, en mayo de 1874, se conoció el primer número de
los Anales Científicos Argentinos -que se mantuvo por cinco meses consecutivos-, con la
dirección de José María Ramos Mejía, Francisco Ramos Mejía y Estanislao Zeballos.
En enero de 1876 se comenzaron a editar los Anales de la Sociedad Científica Argentina, con
permanencia hasta la actualidad. La comisión redactora estuvo integrada por: Pedro Pico,
Estanislao Zeballos, Pedro Arata, Juan Kyle y Guillermo Villanueva. El objetivo de la
publicación era despertar el interés por la ciencia y la técnica, y atraer al público en general
hacia el estudio de esas disciplinas.
Al presente Anales alcanzó los 275 volúmenes y constituye la recopilación más completa
de los trabajos relacionados con los estudios científicos-tecnológicos realizados en nuestro
país. Desde 1999, la revista está incluida en la base de datos Latindex y en el Foro de
Editores Científicos. La colección está digitalizada y puede consultarse en el sitio del
Instituto Smithsoniano. Asimismo, en 1922 se avaló la publicación de Evolución de las
Ciencias en la República Argentina (1872-1922), valiosa como labor científico-histórica; en
tanto, en 1972 se publicó la misma obra, en este caso del período 1922-1972.
La entidad organiza y auspicia diversos congresos científicos. En 1898 realizó el Primer
Congreso Científico Latinoamericano, verdadero broche de oro para cerrar el ciclo de los
primeros 25 años de la Sociedad. En 1972 le dio cabida al Segundo Congreso Argentino de
Historia de la Ciencia; en ese momento la institución festejaba su centenario. También
promovió y fue sede del Primer Congreso Iberoamericano de Historia de la Ciencia y la
Tecnología, organizado junto al Departamento de Humanidades Médicas de la Facultad de
Medicina de la UBA en 2013.
La SCA está conformada por distintos Institutos, que son los siguientes: Comunicaciones
Digitales, Ciencia para la Innovación, Sánchez Labrador (Geología), Historia de la Ciencia,
Energías Renovables y Ambiente, Ciencias Económicas y Políticas, Gestión de Proyectos
Científicos e Investigación Farmacológica. El coordinador de los Institutos es el Dr.
Norberto Sarubinsky Grafin.
Por otra parte, la institución apoyó diversas campañas científicas como las expediciones
que se realizaban a zonas apartadas del país en las cuales se recogía información sobre
fauna, flora, geología, geografía, climatología, limnología (estudio de los lagos y lagunas),
meteorología, glaciología, apreciaciones sobre microambientes, geoeconomía, geografía y
repercusiones médicas. Entre ellas, recordamos las de 1875 a la Patagonia, responsabilidad
de Francisco P. Moreno y de Ramón Lista, y la realizada al Lago del Desierto (Santa Cruz)
en 1991.
De 1894 a 1933 la sede de la institución se encontraba en Virrey Cevallos 269; contaba con
un hermoso salón-auditorio que las fotografías de época han preservado para la memoria.
Allí se escuchó, entre muchos, a Albert Einstein, cuando visitó nuestro país y comentó sus
novedades en Física, a poco de recibir el Premio Nobel. En tanto, desde 1934 hasta el día
de hoy la sede está ubicada en la Avenida Santa Fe 1145.
El solar donde se asienta la sede de la SCA fue cedido por la Municipalidad de la Ciudad de
Buenos Aires en 1922 y es actualmente propiedad de la entidad. El edificio, proyectado por
el socio Ing. Oscar Schoó Lastra, fue construido con fondos públicos provenientes de un
subsidio acordado por el Honorable Congreso de la Nación durante una serie de años.
La obra fue terminada en 1933. Es un edificio de características monumentales, con una
fachada de 28 metros y que consta de cuatro niveles de gran altura. La estructura es
metálica pero la apariencia es mamposteril, con una ornamentación alusiva a la arquitectura
clásica. Desde el punto de vista estilístico, se encuadra en el eclecticismo clasicista tardío,
con claras alusiones al “Estilo Luis XVI”. Algunos espacios, como el Hall Central “Carlos
Darwin” –donde se lucen cuatro bustos de valor escultórico-, el Salón de Actos “Florentino
Ameghino”, la Biblioteca “Domingo F. Sarmiento” y la caja de escaleras se destacan por
sus proporciones y ornamentaciones.
La Biblioteca, junto con los Anales de la Sociedad Científica Argentina y el archivo
institucional, constituyen uno de los tesoros bibliográficos y documentales más valiosos del
siglo XIX y principios del siglo XX. La Biblioteca cuenta con una vasta colección de libros
y la hemeroteca reúne una amplia variedad de publicaciones de todo el mundo. Además,
existe una importante mapoteca. La institución recibe regularmente publicaciones sobre
matemática, ciencias físicas y naturales, tecnología y más, provenientes de 30 países.
La SCA otorga premios a los investigadores y a los autores de obras científicas destacadas.
Las distinciones llevan los siguientes nombres, que homenajean a encumbrados científicos:
Ángel Gallardo, Eduardo Braun Menéndez, Andrés Stoppani y Sociedad Científica
Argentina (Consagración: en los años impares; Estímulo Científico: para investigadores
jóvenes, en los años pares).
Laura Brosio
FOTO: La SCA tiene su sede en la Av. Santa Fe al 1100.