8 septiembre, 2024
Actualidad

La obra del nuevo Centro de Convenciones en su tramo final

Por Laura Brosio  (Para La Gaceta del Retiro)
El predio ubicado en la Avenida Figueroa Alcorta, al lado de la Facultad de Derecho, está cambiando drásticamente su fisonomía. Está muy avanzada la obra del futuro Centro de Convenciones Buenos Aires que reemplazará al ex Centro Municipal de Exposiciones, demolido hace tiempo al encontrarse en pésimas condiciones.
La imponente construcción –en la cual la Ciudad invirtió US$ 36 millones- se halla en su última etapa: se estima que culminará a fines  de octubre después de 32 meses de trabajo. Si bien el  Secretario  de Gobierno porteño, Fernando Straface, declaró que el complejo se inaugurará en la fecha mencionada, algunas versiones indican que su apertura se postergaría hasta 2017, cuando el Ministerio de Modernización determine, por medio de una licitación, el concesionario que explotará las instalaciones por 15 años. La concesión, que no estaba prevista en el proyecto original, fue aprobada por la Legislatura en mayo pasado por 53 votos a  favor y 4 en contra.  Antes,  el  cuerpo legislativo había establecido  un  cambio de  zonificación para autorizar la construcción.
El   nuevo complejo se  destinará  a  la  organización de  convenciones, eventos,  ferias, congresos y exposiciones. Se espera que el edificio, con 20.000 metros cuadrados cubiertos, se convierta en el centro de convenciones más grande del país y uno de los más importantes de América Latina. Además, debe remarcarse que se mimetizará y realzará el entorno conformado por el conjunto de plazas y relevantes instituciones culturales de la ciudad: el Museo Nacional de Bellas Artes, la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional de Arte Decorativo, el Museo de Arte  Latinoamericano de Buenos  Aires  (MALBA)  y el   Palais de  Glace.  Sin  duda   se terminará constituyendo en una referencia a nivel turístico y arquitectónico, y engalanará aún más esa refinada y bella zona de Recoleta.
El diseño se basa en el proyecto del Arquitecto Edgardo Minond,  ganador del concurso internacional promovido por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte –a cargo de la obra- y la Sociedad Central de Arquitectos.
El criterio adoptado para seleccionarlo se basó en que la construcción no generara una impresión negativa o chocante estéticamente hablando, objetivo que se logra en su totalidad, ya que los edificios se erigirán bajo a nivel. Desde el Gobierno de la Ciudad califican al diseño como moderno, accesible, sustentable e integrado al paisaje. Se puso mucho énfasis en crear un espacio luminoso. A su vez, de noche, las luces encendidas le infundirán al complejo un resplandor y un encanto particulares, para beneplácito de los porteños.
La concepción del nuevo centro resulta muy innovadora y aporta una cuota de creatividad asombrosa desde el punto de vista arquitectónico. La estructura constará de tres niveles subterráneos, donde se emplazará la sala principal, de 4500 m², con capacidad para 5.000 asistentes, y dos salas auxiliares divisibles. El rasgo peculiar de la obra es que el complejo permanecerá invisible bajo un extenso manto verde de 19.000 m² a partir de la unión del Parque Thays, de Libertador y Callao, con la Plaza Naciones Unidas, donde se encuentra la escultura de la Flor (Floralis Genérica), dando lugar a un nuevo gran parque público para la ciudad. La idea es priorizar una perspectiva ecológica y evitar la ruptura del corredor  verde presente  alrededor  de  las  Avenidas Libertador y  Figueroa Alcorta.  Este parque dispondrá de un sistema de iluminación que contribuirá a dar luz a los espacios interiores. Además, incluirá un  conjunto de lomas y  senderos vinculantes con  áreas de descanso y miradores. Se decidió preservar los diferentes tipos de árboles, plantas y flores existentes   y   se   fomentará   la   biodiversidad.  
Habrá   dos   tipos   de   vegetación:   césped  y especies nativas.
Asimismo, en la entrada principal tres gigantes maceteros con añosas tipas les darán la bienvenida a los visitantes. De esta manera, la realización de la obra traerá consigo un impacto positivo sobre el ambiente.
El   Centro   de   Convenciones   también   contará   con   oficinas,   salas   para   reuniones,   un restaurante y un estacionamiento para 900 vehículos. Además, se conectará con la futura estación   Facultad   de   Derecho   de   la   Línea   H,   a   inaugurarse   en   2018,   facilitando   la accesibilidad para todos los vecinos de la ciudad.
La pieza clave de la estructura será el foyer, de 1600 m² y 12 metros de altura, que se constituirá en un gran distribuidor vidriado desde donde se accederá a las salas y todas las áreas públicas del centro. Fue concebido como un espacio destinado a exposiciones artísticas, esculturas e instalaciones. Se vinculará con la plaza de acceso -República Federativa del Brasil- y finalizará en un espejo de agua.
Respecto a los puntos de ingreso, el peatonal será por la Avenida Figueroa Alcorta a través de rampas y escaleras; en tanto, los autos y micros entrarán por la calle Facundo Quiroga.
Todos los edificios del complejo estarán conectados por pasillos y accesos subterráneos.
Así se verá el Centro de Convenciones cuando esté terminado.