La fogata de San Juan, un festejo de larga data
El día 24 de junio se celebra la festividad de San Juan Bautista. Y en la víspera, o en esa misma fecha, es costumbre encender fogatas, en una ceremonia cuyo origen es muy remoto.
En la Antigüedad, en épocas anteriores al Cristianismo, incluso en la antigua Roma, se festejaba el solsticio de verano -el comienzo de esa estación para el hemisferio norte, el del invierno para nuestro hemisferio- con ese ritual del fuego, lo que parece tener varias interpretaciones, según analizan los estudiosos. De todos modos el fuego representa un símbolo de purificación, y seguramente era esto lo que predominaba, una idea de renovación vinculada al ciclo de la naturaleza, y de purificación, que alcanzaba a los que participaban de ese ritual. Luego con el Cristianismo se buscó eliminar esos festejos paganos, lo que era muy difícil porque estaban muy arraigados. Entonces se los reemplazó por una festividad cristiana, en este caso la de San Juan, muy cercana al cambio de estación.
Así las fogatas de San Juan se van a transformar en una celebración que se extendió a varios países de Europa, con especial presencia en España. Allí se realizan hasta la actualidad los llamados Sanjuanes, que con diferencias regionales tienen como eje central la quema de muñecos de trapo u otros materiales, siempre acompañada por bailes y canto.
De España, con la conquista, este festejo pasó a nuestro continente, donde puede hallársela en varios países. En la Argentina el ritual de las fogatas para estas fechas se ha difundido prácticamente en todo el país, como una de las tantas festividades tradicionales, acompañada según cada lugar por otros juegos y ritos varios. Incluso la Ciudad de Buenos Aires no ha quedado ajena a las fogatas de San Juan, ya que hay referencias ellas, también en obras de arte como la que ilustra esta página.
Claro que en una cultura urbana y moderna estas costumbres pueden en algún momento decaer, y hasta desaparecer. Pero también renacen a veces, por diferentes motivos, entre ellos la búsqueda que se da de elementos tradicionales para rescatar, como convocantes culturales o de interés turístico. Así ha ocurrido en años recientes en la Ciudad de Buenos Aires, particularmente en el barrio de La Boca, donde los festejos de la Noche de San Juan han sido destacados como “una de las más tradicionales festividades boquenses”. Por estos días, también en la Provincia de Buenos Aires se realizará la tradicional fogata, tal como ha sido anunciado en varias localidades.