26 noviembre, 2024
En Buenos Aires

Fundación de Buenos Aires y Día del Vecino

Cuando a fines de 1579 el jefe español Juan de Garay, que se encontraba entonces en Asunción, publicó un bando solicitando hombres para integrar una nueva expedición, lejos se estaba de imaginar siquiera lo que sería el resultado de aquella iniciativa. Es decir, mal podían vislumbrar cómo iba a ser algún día la ciudad a la que iban a refundar. 

Luego del dilatado viaje, y llegado el contingente al Río de la Plata con el objetivo de “abrir las puertas a la tierra” según los dichos del propio Garay, éste se dispuso a buscar el lugar adecuado para la fundación.  Y lo encontró –es “el mejor lugar que hasta ahora he hallado” según expresa en el acta fundacional- algo más al norte de donde lo había hecho años antes Pedro de Mendoza. Así, el sábado 11 de junio de 1580, en el predio de lo que es actualmente la Plaza de Mayo, Garay realiza la solemne y al mismo tiempo austera ceremonia de la fundación de la Ciudad de la Santísima Trinidad del Puerto de Santa María del Buen Ayre, nuestra Buenos Aires de hoy.

Trazó además por esos días el plano de la ciudad, que en aquel momento era prácticamente imaginaria, ya que estaba todo por hacer, todo por construir, asignando solares a todos aquellos que lo habían acompañado en la dura empresa. Estos se convirtieron así en los primeros vecinos de Buenos Aires, y debieron trabajar inmediatamente para construir sus precarias viviendas con los pocos elementos que tenían a mano.

Desde nuestra perspectiva actual siempre nos ha causado la mayor admiración, y guardamos en lo personal el mayor reconocimiento a ese conjunto de primeros habitantes de Buenos Aires. La perspectiva del tiempo no hace sino poner de relieve el esfuerzo imaginable de esos primeros pobladores de unas 46 manzanas que dieron inicio a esta Ciudad de hoy.

Es por eso también que el 11 de junio, junto con la segunda fundación, se conmemora desde hace algunos años el Día del Vecino, en homenaje a aquellos pioneros de esta Ciudad. 

FOTO: Con este sencillo monumento, ubicado en las cercanías de la Plaza de Mayo, Buenos Aires recuerda a Juan de Garay, su fundador.