25 noviembre, 2024
Arte

Heroínas del pincel 4. Berthe Morisot, Mujer en Proceso

Arte para Pensar      Por Marcela Davidson 

Eva Gonzalès, Mary Cassatt, Marie Bracquemond, y Berthe Morisot fueron para el siglo XIX  las heroínas del pincel.

Berthe Morisot (1841/1895), de las cuatro heroínas fue quien conquistó la metáfora visual con trazos cargados de heroísmo. Logra con su pincel, pastel y carbonilla la variedad de trazos libres y enérgicos con los que figura y fondo se integran anticipando al arte expresionista abstracto de Joan Mitchell (1925-1992).

Berthe Morisot, desde su juventud inició su trabajo artístico concurriendo al Louvre para pintar a los maestros. Fascinado, Edouard Manet la invita a su estudio para retratarla. Pronto pasa a ser su mentor. Morisot va transformando su arte de un estilo realista al impresionismo. Incluso se libera del realismo de Manet para crear una representación de mayor intensidad y descontrol en la pincelada.

La artista retrata una pose femenina en el contexto de su época. Mujer leyendo, mujer en el baño, a veces niña en el jardín o hija y madre. Mujeres que se diluyen en un fondo  tal vez de deseos por pertenecer a un mundo sin desigualdad de género. La apariencia pasiva de estas mujeres está resuelta con la yuxtaposición de pinceladas cargadas de ansiedad. El descontrol de los trazos está en la misma línea de Claude Monet, artista a quien admiró.

Morisot pudo continuar pintando después de casada. Habitualmente el rol femenino debía estar libre de actividades como el arte después de casarse.

Su estilo la identificó con el movimiento impresionista. Hubo una actividad inigualable en óleos y pasteles muchas veces inacabados. Inacabados como la condición de la mujer en la historia, siempre reprimida e inacabada, privada de desarrollar sus destrezas y de hacerse valorar en una sociedad patriarcal.

Morisot: Niña en el jardín de rosas

Niña en el Jardín de Rosas nos muestra la metáfora de una niña que pertenece a un mundo con espinas; crece el rosal, jamás libre del dolor. Belleza, dolor y niña, o ser niña es belleza y dolor.

Mujer aprendiendo sobre sus codos es una Metáfora visual que revela a una mujer arquetípica de aquélla, sin el reconocimiento de igualdad con respecto al varón. Una Mujer en proceso para el cambio de siglo, el cambio de oportunidades.

Ilustración de arriba: Morisot: Mujer y niño.