Fernando García del Molino, retratista de la Federación
Por Josefina del Solar
La tarea de los pintores de retratos fue muy importante en épocas anteriores a la existencia de la fotografía. Hoy que sacamos fotos en toda circunstancia y con medios tan accesibles como los celulares seguramente no pensamos en eso, pero es obvio que gracias a estos artistas las generaciones posteriores pueden conocer las fisonomías de los personajes históricos y aspectos como la vestimenta, costumbres, y otros rasgos de interés para el conocimiento del pasado.
La época del gobierno de Juan Manuel de Rosas fue bastante rica en iconografía. Particularmente en el caso de los retratos se contó durante esos años con un artista que dejó una vasta e interesante producción. Nos referimos a Fernando García del Molino, quien retrató varias veces a Rosas, a su esposa y otros familiares, y a personajes de esos años.
Si bien nació en Santiago de Chile (1813), García del Molino es considerado argentino, ya que vino a Buenos Aires siendo muy chico a radicarse con su familia y luego se nacionalizó. El mismo así se identificaba, ya que firmó alguno de sus cuadros consignando: “Pintado por el Ciudadano Argentino Fernando García del Molino…” y agrega la fecha: 1843. Hizo aquí sus primeros aprendizajes de arte en la Escuela de la Universidad de Buenos Aires, y siendo aún muy joven se destacó ya como artista.
Como señalábamos antes, fue casi un retratista oficial de la familia Rosas: el propio Juan Manuel, Encarnación Ezcurra, Manuelita Rosas y otros personajes porteños de relieve posaron para García del Molino. Claro que esto le abrió las puertas de la clase alta porteña de entonces. También de Facundo Quiroga se conoce un difundido retrato realizado por este artista, lo mismo que del Almirante Guillermo Brown. Puede decirse que sus trabajos se centraban en la personalidad del retratado, ya que eran especialmente realistas en ese sentido, y no tenían en general decorados importantes.
A la caída de Rosas se apagó en parte su éxito personal. De todos modos siguió trabajando en su especialidad, y luego invitado por Manuelita viajó a Inglaterra, donde realizó otro retrato de perfil de Rosas, ya anciano.
García del Molino falleció en Buenos Aires en 1899.
ILUSTRACION de ARRIBA:
- F. G. del Molino: Retrato de Rosas en 1845