Las esculturas que ya no están: Falucho
Por Josefina del Solar
Como solemos comentar en estas páginas, el barrio de Retiro -y particularmente la zona de Plaza San Martín y sus cercanías- desde fines del siglo XIX y durante parte del siglo XX estuvo dotado de importantes obras escultóricas. Así lo demuestran antiguas fotos de la Plaza, por ejemplo, que habitualmente compartimos en esta publicación en la que intentamos articular el presente con el pasado del barrio.
En la actualidad es obvio que muchas situaciones y características de la vida urbana han cambiado desde entonces hasta ahora en Buenos Aires. Sería complejo analizarlas aquí, pero es indudable que esos cambios han tenido consecuencias visibles sobre este aspecto que estamos considerando. Así, una simple observación de la fisonomía actual del barrio nos lleva a concluir en que, por una razón u otra, es decir ya sea por la depredación, por reformas diversas que se han hecho o por otras causas, Retiro ha perdido en las últimas décadas una parte considerable de lo que era su patrimonio artístico en la vía pública.
En esta serie de notas buscamos rescatar del olvido algunas de esas valiosas esculturas que lucían en calles y plazas de este barrio y que ya no están.
La estatua de Falucho
Según el relato histórico que nos ha quedado, el Negro Falucho fue un soldado que prestó servicio en las huestes del General San Martín, quien en El Callao, frente a un motín que se desarrolló con posterioridad al retiro del Libertador del Perú, cuyos participantes quisieron colocar nuevamente en el mástil la bandera realista, estando de centinela se negó a eso, lo que le costó la vida. Algunos autores han puesto en duda la identidad del personaje –se dice que se llamaba Antonio Ruiz- y hasta su existencia, pero el hecho del motín ocurrió, y fue el 7 de febrero de 1824.
A fines del siglo XIX se decide en Buenos Aires rendir homenaje, en Falucho, a tantos soldados anónimos negros y mulatos que dieron su vida por la Patria, y erigir para esto una estatua dedicada a su memoria. Por la época se abre un pasaje en el bajo de la Plaza San Martín, que cruzaba en diagonal desde Maipú y el Paseo de Julio hasta Florida y Arenales –entonces abierta en ese tramo- llamándolo Pasaje Falucho. Allí iba a ubicarse la estatua, que finalmente se emplazó en Florida y Charcas (actual Marcelo T. de Alvear). La obra la realizó el escultor Lucio Correa Morales. Estuvo varios años en ese emplazamiento hasta que fue trasladada a otro lugar, en el barrio de Palermo. Donde estaba originalmente se colocó el monumento a Esteban Echeverría.
En este caso Retiro perdió la escultura de Falucho pero por suerte no ha desaparecido para la Ciudad, ya que se la puede ver todavía en Santa Fe y Luis María Campos.
FOTO DE ARRIBA:
- La estatua de Falucho en su primitivo emplazamiento de Florida y Charcas.