El teatro, ese arte mágico
La palabra teatro proviene del griego “theatron”, que significa “lugar para contemplar”. El
teatro como expresión artística ha desempeñado un papel fundamental a lo largo de su
existencia en servir como vehículo para contar historias, transmitir emociones, ideas y
reflexiones sobre la condición humana y el mundo complejo que nos rodea. Desde las
antiguas tragedias griegas hasta las producciones contemporáneas, el teatro se ha
constituido como un espacio para la exploración creativa y la conexión entre artistas y
audiencias.
Ir al teatro es una experiencia mágica y única: nos conmueve, nos hace reír, llorar, pensar,
nos entretiene. Este arte tiene una festividad en el calendario. Efectivamente, desde 1962, el
27 de marzo se celebra el Día Mundial del Teatro. El reconocimiento a la dramaturgia fue
establecido por el Instituto Internacional del Teatro (ITI), organismo dependiente de la
UNESCO, en 1961, en una jornada mundial realizada en Helsinki. La iniciativa fue
apoyada principalmente por los países nórdicos y fue aprobada por aclamación.
En un contexto de reconstrucción europea, la elección de la fecha se debió a que desde
1954, todos los 27 de marzo se daba inicio a la temporada en el Teatro de las Naciones de
París, evento con en el que se pretendía lograr una comunión entre países luego de
finalizada la Segunda Guerra Mundial. Los objetivos de la festividad son dar a conocer lo
que representan las artes escénicas para la cultura a nivel mundial y que las mismas lleguen
a mayor cantidad de personas. Asimismo, se busca promover la diversidad cultural y el
intercambio de conocimientos y experiencias teatrales a nivel global.
Miembros Cooperantes, los Centros Nacionales ITI, profesionales del teatro,
organizaciones teatrales, universidades, escuelas, academias, instituciones gubernamentales
y amantes del teatro de todo el mundo se unen para rendirle un homenaje a esta actividad.
Este día es una celebración para aquellos que pueden ver el valor e importancia de la forma
de arte “teatro”, y actúa como un llamado de atención para los gobiernos, políticos e
instituciones que aún no han reconocido su valor para el individuo, y tampoco se han dado
cuenta de su potencial para el crecimiento económico.
Durante esta festividad se desarrollan innumerables actos, eventos y espectáculos
relacionados con la escena en las salas más importantes y de mayor prestigio de todo el
mundo. Se llevan a cabo presentaciones en vivo, lecturas de obras, talleres educativos y
debates sobre el impacto del teatro en la sociedad.
El hecho más relevante de este día es el Mensaje Internacional por parte de una figura
encumbrada del ambiente teatral, que es invitada por el ITI a compartir su visión acerca de
la cultura y el teatro. El contenido se traduce a cincuenta idiomas, es distribuido
ampliamente en todos los medios de comunicación y es leído en los escenarios más
diversos a nivel mundial.
La primera vez que se celebró el Día Mundial del Teatro, en 1962, fue el poeta, dramaturgo
y cineasta francés Jean Cocteau quien pronunció dicho mensaje. “Por gracia del privilegio
teatral, se da esa paradoja de que la historia –que se deforma a la larga- y el mito –que a la
larga se fortalece-, encuentran su verdadera realidad sobre las tablas. En el teatro ocurre que
un conjunto de espectadores se desindividualiza en beneficio de un pensamiento extraño
que es adoptado y con el que se colabora. Tal conjunto se convierte en una sola persona de
alma casi niña; es una persona que deja sus creencias en el guardarropa y renuncia a
recogerlas a la salida”, expresó Cocteau.
Posteriormente, otros destacados nombres lo siguieron como Arthur Miller, Laurence
Olivier, Luchino Visconti, Pablo Neruda, Richard Burton, Eugène Ionesco, Maurice Béjart,
Edward Albee, Miguel Ángel Asturias, Pablo Neruda, Peter Brook, Antonio Gala,
Humberto Orsini, Jorge Lavelli (Argentina), Vaclav Havel, Ariane Mnouchkine, John
Malkovich, Darío Fo, Judi Dench, Helen Mirren, Isabelle Huppert.
En el caso de Malkovich, transmitió el mensaje correspondiente al 50° aniversario de la
celebración, en 2012. El famoso actor señaló: “Dirigiré mis breves comentarios a mis
colegas trabajadores del teatro, mis pares y camaradas. Que su trabajo sea convincente y
original. Que sea profundo, conmovedor, contemplativo y único. Que nos ayude a
reflexionar sobre qué significa ser humano, y que esa reflexión sea bendecida con corazón,
sinceridad, honestidad y gracia. Que se sobrepongan a la adversidad, a la censura, a la
pobreza y al nihilismo, como muchos se verán casi ciertamente obligados a hacer. Que sean
bendecidos con el talento y el rigor de enseñarnos acerca del latir del corazón humano en
toda su complejidad, y la humildad y la curiosidad de hacer de eso el trabajo de su vida. Y
que los mejores de entre ustedes -porque sólo serán los mejores, y aún ellos sólo en los
momentos más breves y escasos- tengan éxito en esbozar esa pregunta básica: ¿cómo
vivimos?”.
En 2022, el Día Mundial del Teatro cumplió 60 años y se centró en los jóvenes, las nuevas
generaciones que toman la posta para perpetuar la importancia del teatro e intercambiar
ideas nuevas. En París se celebró un evento en línea con actuaciones de 37 artistas
emergentes de todo el mundo. Ese año quien dirigió el mensaje fue el director de teatro
estadounidense Peter Sellars.
En 2024, el encargado del mensaje fue Jon Fosse, dramaturgo y novelista noruego y Premio
Nobel de Literatura 2023. Fosse escribió unas sabias y contundentes palabras: “Todo buen
arte contiene algo extraño, algo que no podemos comprender completamente y que, sin
embargo, entendemos de cierto modo. Contiene lo enigmático, algo que nos fascina y por
lo tanto nos lleva más allá de nuestros límites y así crea la trascendencia que todo arte debe
contener y a la cual conducirnos. He hablado del arte en general, no del arte teatral en
particular, esto se debe a que todo buen arte, en el fondo, gira en torno a lo mismo: tomar lo
singular y específico para hacerlo universal. Articula en su expresión artística aquello único
con lo universal: no eliminando lo singular sino enfatizándolo, dejando que lo extraño y lo
desconocido brille claramente”.
El autor del mensaje de 2025, que se conocerá el próximo 27 de marzo, es el dramaturgo,
director teatral y educador griego Theodoros Terzopoulos. La celebración tendrá lugar del
27 al 30 de marzo en Río de Janeiro.
El teatro como forma de expresión artística y entretenimiento tiene sus raíces en las
antiguas tradiciones y rituales de diversas culturas alrededor del mundo.
En la antigua Grecia, se considera que el teatro occidental tuvo sus comienzos. Durante las
festividades en honor al dios Dionisio, se llevaban a cabo representaciones dramáticas que
evolucionaron a partir de antiguos rituales religiosos y festivales en honor a los dioses.
Estas representaciones, conocidas como tragedias y comedias, eran interpretadas por
actores usando máscaras para encarnar diferentes personajes, y abordaban temas
mitológicos, sociales y políticos.
En otras culturas, como la china, la india y la japonesa, también existían formas de teatro
con raíces ancestrales que incorporaban elementos rituales, música, danza y narración para
contar historias y transmitir enseñanzas morales.
El teatro ha evolucionado a lo largo de los siglos, adaptándose a diferentes contextos
culturales y sociales. Desde los teatros al aire libre de la antigüedad hasta las modernas
producciones teatrales en salas especializadas, esta forma de arte sigue siendo un medio
poderoso para interpelarnos y enriquecer nuestro espíritu.
Nos quedamos con la definición de teatro enunciada por el dramaturgo y guionista
mexicano Víctor Hugo Rascón Banda en el mensaje por el Día Mundial del Teatro 2006:
“El teatro conmueve, ilumina, incomoda, perturba, exalta, revela, provoca, transgrede. Es
una conversación compartida con la sociedad. El teatro es la primera de las artes que se
enfrenta con la nada, las sombras y el silencio para que surjan la palabra, el movimiento, las
luces y la vida”.
Laura Brosio
FOTO: Espectáculo en el Día Mundial del Teatro