El Palacio Paz, un edificio único de Retiro
Por Josefina del Solar
Situado en Avenida Santa Fe, Maipú y parte de Marcelo T. de Alvear frente a la Plaza San Martín, este excepcional edificio es conocido como Palacio Paz porque su construcción se debe a José C. Paz, fundador del Diario La Prensa y diplomático, quien lo ideó para su residencia. El proyecto fue del arquitecto francés Louis Sortais quien no llegó a trasladarse a Buenos Aires para dirigir la obra porque falleció antes de que ésta se pusiera en marcha. Debido a ello la construcción se hizo sobre los planos originales más los del ingeniero Alberto de Gainza, bajo la dirección del ingeniero Carlos Agote, manteniéndose en lo básico el proyecto original, aunque luego al implementarse existieron algunas modificaciones.
Como ocurriría con otras de la misma época, la envergadura de la construcción y la profusión y variedad de materiales que se necesitaban, traídos íntegramente de Europa, demoraron bastante la conclusión de la residencia, tanto que José C. Paz no llegó a ocuparla ya que falleció cuando aún no estaba terminada.
El Palacio se inauguró en 1912, y fue habitado por la viuda de Paz, Zelmira Díaz Gallardo, y los hijos de ambos. Construido sobre un terreno de 6.154 metros cuadrados, el Palacio Paz tiene una superficie cubierta de casi 12.000 metros cuadrados y es, tanto externa como internamente, un verdadero muestrario de calidad y magnificencia arquitectónicas. Tiene 140 habitaciones, y su vestíbulo al momento de su inauguración tenía piso de mármol, tres arañas, un farol de hierro forjado y una estatua de mármol de Carrara representando “La Vendimia”; y sus diferentes salones, varios de ellos de estilo Luis XIV, poseían boiseries,
arañas de bronce, estatuas de mármol, suntuosas escaleras y otros motivos de decoración de gran calidad. La decoración interior, estuvo a cargo originalmente de las hermanas Estela Gibson y Cora Gibson de García Uriburu.
La residencia contaba asimismo, además por supuesto de los dormitorios y otras amplias dependencias, con un gran salón de baile, un salón de esgrima y hasta un cine para uso familiar. Son destacables también el jardín interior, de forma trapezoidal algo irregular, al cual se accede por las puertas de Santa Fe y Marcelo T. de Alvear, y el jardín de invierno ubicado sobre el ala que da a esta última calle. Y en relación precisamente al gran portón de acceso, su sola vista llama poderosamente la atención y es indicativa del estilo y características de la casa. Está conformado por cuatro hojas con arabescos de hierro y bronce, a través de los cuales puede vislumbrarse el mencionado jardín interior.
La amplia casa fue entonces residencia de la familia Paz durante varios años. Requería para su atención un personal de servicio de más de cincuenta personas. Y esto fue hasta que a finales de la década del ’30, como ocurrió con otras grandes residencias de la zona, ésta se vendió al Estado Nacional. Fue en 1938 para pasar a ser sede del Círculo Militar, entidad que había funcionado hasta entonces en diferentes ubicaciones, y es la misma que lo ocupa en la actualidad. También tiene su sede allí, en el sector al que se ingresa por Santa Fe y Maipú, el Museo de Armas de la Nación.
Los diferentes aspectos de este magnífico Palacio lo hacen una obra de arte difícil de superar. Hasta la actualidad se conserva casi como fue originalmente. Aunque con posterioridad las cocheras que daban a la calle Esmeralda fueron transformadas en el Pabellón de Deportes. Y este mismo sector, en años recientes fue demolido para construir un edificio de departamentos, claro que sin tocar al Palacio, que fue catalogado como Monumento Histórico Nacional en 2014.
FOTO: El Palacio Paz en una antigua fotografía.