25 noviembre, 2024
En Buenos Aires

El Obelisco cumple años y renueva su fachada

El Obelisco a poco de su inauguración, cuando todavía no se había abierto la avenida 9 de Julio.

Muchas ciudades del mundo tienen un monumento emblema: Nueva York la Estatua de la Libertad, París la Torre Eiffel. Nuestra Ciudad de Buenos Aires luce precisamente su Obelisco como imagen representativa. Y en estos días de mayo, el Obelisco porteño cumple años, más precisamente 85, desde su inauguración.

Para festejar este aniversario se está llevando a cabo la renovación de la fachada de este símbolo porteño. Las obras comprenden la renovación total de la pintura y la restauración de sus cuatro frentes. También se restaurarán las rejas que lo rodean, a las que se les realiza un decapado, para poner en valor  el material original. Para esto en marzo pasado se realizó un convenio con CEPRARA (Cámara de Empresarios Pintores y Restauraciones Afines de la República Argentina), entidad que tiene a su cargo la realización de la tarea bajo la supervisión del Gobierno de la Ciudad. Luego comenzaron los trabajos, y en estos días se está realizando la pintura del monumento.

Es casi obvio resaltar la importancia del obelisco para la Ciudad. En su aspecto simbólico, como se ha señalado, pero también por su ubicación central, en la confluencia de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, lugar en el que fue izada por primera vez la bandera nacional en la Ciudad de Buenos Aires. Esta ubicación le permite también ser visto desde distintos puntos;  además es habitualmente un lugar de reunión para actos varios, manifestaciones y festejos.

Un poco de su historia lleva a recordar que fue creado en 1936 para recordar el 400° aniversario de la primera fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza.

Su creación estuvo vinculada a un proyecto urbanístico más amplio, que tenía como eje las aperturas de la avenida 9 de Julio y la Diagonal Norte, y el ensanche de Corrientes. Se realizó durante la gestión municipal del intendente Mariano De Vedia y Mitre, aunque la idea correspondió al secretario de éste, Atilio Dell´Oro Maini. La tarea se le encargó al arquitecto Alberto Prebisch. Y no fue nada sencilla, en primer lugar porque tuvo todo tipo de objeciones, además de las innumerables dificultades prácticas. Para ubicar el Obelisco, pero sobre todo como parte del proyecto urbanístico más amplio ya mencionado, hubo que demoler la histórica iglesia de San Nicolás -erigida posteriormente en su actual ubicación de avenida Santa Fe al 1300- lo que fue un motivo más de quejas y cuestionamientos.

Fachada este del monumento recuerda el 4° centenario de la primera fundación de Buenos Aires.

De todos modos la obra se puso en marcha rápidamente, el 20 de marzo de 1936. La construcción estuvo a cargo del consorcio alemán GEOPÉ – Siemens Bauunion – Grün & Bilfinger- y al cabo de apenas dos meses el monumento fue inaugurado el 23 de mayo de ese mismo año. Contaba con 67 metros de alto, y en sus facetas sendas inscripciones en honor a las dos fundaciones de la ciudad (1536 y 1580), a la designación de Buenos Aires como Capital Federal (1880) y al izamiento allí por primera vez en la Ciudad de la bandera nacional. Estaba recubierto por lajas, pero después como se desprendían, se reemplazaron con revoque de cemento que fue pintado.

La inauguración del obelisco no dio fin a los cuestionamientos de variado tono, que aludían sobre todo a lo estético, desvalorizándolo. Tanto fue así que en junio de 1939 el Concejo Deliberante sancionó la demolición del Obelisco, argumentando razones económicas, estéticas y hasta de seguridad pública. Pero la ordenanza fue vetada por el intendente de ese momento, Arturo Goyeneche, y no hubo ya posteriormente iniciativas de peso para derribarlo.

El caso es que han pasado los años, en los cuales se consolidó como imagen de la Ciudad de Buenos Aires, incluso para el exterior. Es común que se lo revista de distintas maneras para celebraciones varias o para concientizar sobre temas importantes. Y allí está, a la vista de todos, con su mirador desde el cual puede verse la Ciudad en sus cuatro rumbos, y cierto misterio también que lo envuelve, en su 85° aniversario. 

Foto de arriba:

  • El Obelisco está siendo acondicionado para su 85° aniversario (foto La Gaceta del Retiro).