25 noviembre, 2024
Actualidad

Una comunicación de la Fundación El Libro: El drama de las librerías

La Ciudad de Buenos Aires ha sido reconocida desde hace mucho por la nutrida oferta en
materia de librerías. Además, en la Argentina y en Buenos Aires particularmente, se edita
mucho y existe un público lector muy importante.
Pero en los últimos meses transitados con la pandemia, y debido entre otras cosas al factor
económico, se ha hecho particularmente difícil la situación de las librerías.
Al respecto la Fundación El Libro nos hace llegar una comunicación sobre este problema
puntual, expresando su preocupación. La compartimos a continuación con nuestros
lectores.

LIBRERÍAS ARGENTINAS: UNA HERIDA QUE NO PARA DE SANGRAR

En pocos días cerraron sus puertas en la ciudad de Buenos Aires la Librería Waldhuter, el anexo de Librería Hernández y en La Plata El Aleph. Alarma y dolor en el mundo del libro.
El segundo año de pandemia agudizó la crisis del sector librero. La emergencia sanitaria y
La falta de una política estatal sostenida que proteja al mundo del libro genera que día a día
más librerías bajen sus persianas.
El circuito de librerías es un orgullo para nuestro país, mucho se ha destacado que Buenos
Aires es la ciudad del mundo con más librerías por habitante. Este emblema cultural está
siendo puesto en jaque por la pandemia que agudizó algunos de los problemas que viene
arrastrando el sector desde hace varios años y que no encuentran respuesta ni en el gobierno
porteño ni en el nacional.
Hay una serie de pedidos históricos que podrían traer oxígeno al mundo librero, protegerlo y
liberarlo de esta agonía permanente: la exención del IVA (reclamo que hace varios años es
recordado en la inauguración de la Feria del Libro de Buenos Aires y que, si bien fue otorgado
a impresores, editores y distribuidores, continúa aun relegando y excluyendo a libreros, por
inexplicables cuestiones de redacción de la Ley), el sostenimiento de los REPRO, líneas de
crédito hipotecario, tarifas de servicios subsidiadas, la exención de impuestos inmobiliarios y
del pago de obras sociales para un número fijo de empleados, entre otros.
El microcentro porteño, epicentro de la mayor concentración de librerías, es el área más
afectada, ya que soporta alquileres elevadísimos y escasa concurrencia de público. Librería de
las Luces, en octubre del año pasado, fue la primera en anunciar su cierre, la siguieron en la
Avda. Corrientes Mr. Hyde y las dos sucursales de A libro abierto, Los Argonautas de Avda. de
Mayo, Las mil y una hojas de Palermo, y lamentablemente la lista continúa. Esta semana
Librería Waldhuter, el anexo de Librería Hernández, y El Aleph de la Plata, anunciaron que
siguen ese mismo derrotero. Una herida abierta que no para de sangrar y que necesita urgente
un Estado presente que ayude a contener y suturar estas pérdidas.

FOTO: “El segundo año de pandemia agudizó la crisis del sector librero”.