El actual Museo de la Inmigración fue el último Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires

Por Josefina del Solar
El Edificio del Museo de la Inmigración, situado en la Av. Antártida Argentina, hacia atrás
del Hotel Sheraton, es un ejemplo de supervivencia de una edificación de este barrio de
Retiro que ha tenido anteriormente otro destino. Es que originalmente fue el último Hotel
de Inmigrantes de la Ciudad de Buenos Aires.
Sobre esto debemos recordar que entre los cambios ocurridos en la Argentina y
particularmente en Buenos Aires a partir de la segunda mitad del siglo XIX, un hecho
esencial fue la afluencia de inmigración extranjera, mayoritariamente europea, que llegó a
estas tierras por la misma época y que iba a modificar sustancialmente el mapa poblacional
de la Ciudad.
Es sabido que la Argentina fue uno de los países que más inmigrantes recibió en el período
comprendido entre el último tercio del siglo XIX y las tres primeras décadas del XX.
Españoles, italianos y de otras nacionalidades llegaban por miles, movidos por dificultades
en sus países de origen, y atraídos por las posibilidades de vida y de trabajo que la
Argentina les brindaba, y por las políticas que fomentaban la inmigración. Esto llevó a las
autoridades locales a tratar de dar una respuesta adecuada a los variados problemas y
necesidades que planteaba el desembarco continuo de tantos extranjeros, como por ejemplo
dónde y cómo se alojaban mientras se realizaban los controles y trámites respectivos para
asu ingreso, y hasta tanto encontraran un lugar de residencia estable. La necesidad de dar
una respuesta conveniente al asunto se hace más evidente a partir de la década de 1850, que
es cuando comienza a crecer el número de inmigrantes que llegan al puerto de Buenos
Aires.
Por esos años va a haber más de un local utilizado como hotel de inmigrantes, como se
denominaba a estos lugares donde los recién llegados permanecían durante los primeros
días de su ingreso al país.
La zona de Retiro, dada su cercanía con el lugar en que desembarcaban los viajeros,
albergó a los más importantes hoteles de inmigrantes que tuvo Buenos Aires. El más
conocido fue el llamado Redondo u Hotel de la Rotonda, que estuvo donde actualmente se
encuentra la Estación Retiro. Pero el movimiento incesante y la cercanía con el Río de la
Plata, que prácticamente lo rodeaba, hicieron que al cabo de algún tiempo fuera necesario
construir un edificio más importante para estos fines.
La oportunidad llegó cuando se hizo imprescindible hacer una nueva Estación Retiro. Así,
en 1905 el Gobierno llamó a una licitación para construir un nuevo Hotel de Inmigrantes,
en la que resultaron ganadores los constructores Udina y Mosca. Se inauguró en 1911, con
una ceremonia a la que asistieron el presidente de la Nación Roque Sáenz Peña y otras
altas autoridades. Este sería el definitivo y último Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires,
que contaba con un desembarcadero propio que alcanza a verse en la foto.
Debemos señalar que este edificio todavía se encuentra en pie. Podemos ubicarlo en la
Avenida Antártida Argentina hacia atrás del sector de Catalinas Norte. Fue declarado
Monumento Histórico Nacional en 1990, y en la actualidad funciona allí el Museo de la
Inmigración MUNTREF, lugar en el que, además de poder conocer cómo era este lugar en
el que tantos inmigrantes pasaron sus primeros días en el país, y que conserva muchos
elementos de su destino original, también posee un archivo digitalizado en el que quienes
estén interesados pueden obtener datos sobre el ingreso de sus antepasados extranjeros.

FOTO: El último Hotel de Inmigrantes que tuvo Buenos Aires, hoy Museo de la
Inmigración.