19 abril, 2025
Actualidad

Día de la Medicina Social

El 12 de julio es el Día de la Medicina Social. En relación a esta fecha, dos especialistas reflexionan sobre la importancia y los alcances de  la Medicina Social.

El 12 de julio se conmemora el Día Nacional de la Medicina Social por el natalicio del Dr. René G. Favaloro, y en reconocimiento a todos los médicos que, como él, desempeñan su profesión con fines sociales. Sobre qué es la salud social y colaborativa se centran las reflexiones de la Dra. Alejandra Sánchez Cabezas, Directora General y fundadora de Surcos -entidad civil que aborda dicha temática desde hace 17 años con varios programas- y  del Dr. Hernán C. Doval, Director del Consejo de Clínica de la Sociedad Argentina de Cardiología.

“Una persona enferma puede ir al sistema médico y curarse. Pero si las condiciones de vida que causaron esa enfermedad persisten, va a volver a enfermarse, y además de un ciclo continuo de enfermedades, esta situación impactará sobre la percepción de sí misma y de su capacidad de autodeterminación”, grafica Sánchez Cabezas. En la misma línea, Doval entiende que “promover la salud es realizar ´prevención primordial´, es decir, evitar que se desarrollen los factores de riesgo que finalmente producen la enfermedad y que están determinados por la condiciones socio-económicas y las medidas de salud poblacional, responsabilidad de la sociedad y del Estado”.

A partir de estas premisas, la especialista Sánchez Cabezas afirma que “si se toma la salud de una población en su conjunto, los cuidados médicos pueden evitar las enfermedades y la posibilidad de muerte en un 25%, mientras que cuando se modifican las causas sociales y los sistemas de relaciones el impacto supera el 50%”. En Surcos, la Asociación Civil que preside, se hacen visibles los vínculos entre la salud y las formas de vida a partir de talleres y capacitaciones que forman promotores de la salud y generan redes que aportan a conformar lazos de solidaridad y de responsabilidad compartida, y a diseñar proyectos que ayuden a resolver algunos de los problemas que más preocupan a cada comunidad.

Desde su experiencia profesional y a partir de investigaciones en campo, Doval explica que los promotores de la salud son un puente muy útil entre la salud de las poblaciones y la salud personal. “Éstos deberían estar integrados en un sistema de atención primaria, conformado, además, por un médico generalista, un pediatra y una enfermera”, afirma. Según sus cálculos en un análisis sobre la Villa 31 y 31 bis, para que los 45 mil habitantes estén cubiertos, se necesitan aproximadamente 36 millones de pesos anuales, a razón de 70 pesos por persona por mes.

“La salud social colaborativa se trata, entonces, de poner en evidencia que más allá de los virus y las bacterias, hay causas sociales que condicionan que algunas personas se enfermen y otras no: las condiciones de vida, las redes de apoyo social, las condiciones de trabajo, los servicios sociales de cuidado, el acceso a la educación, entre otros”, detalla Sánchez Cabezas y refuerza que “si no trabajamos en forma conjunta para disminuir las situaciones de desigualdad, no sólo los grupos más pobres son los que padecen, sino la sociedad en su conjunto”.