Día de la Antártida Argentina
El 22 de febrero se celebra el Día de la Antártida Argentina. La conmemoración –que se instituyó mediante la Ley 20.827 de 1974- recuerda el primer izamiento oficial de la bandera argentina en la Isla Laurie de las Orcadas del Sur el 22 de febrero de 1904, un hito histórico que marcó el inicio de la permanencia ininterrumpida de Argentina en el continente blanco. Allí funcionaba un Observatorio Meteorológico creado por decreto del entonces presidente Julio Argentino Roca el 2 de enero de 1904, que luego devino en la Base Orcadas. Es importante recalcar que Argentina había adquirido la estación meteorológica instalada por el escocés William Speirs Bruce en la mencionada isla, en la que había quedado una dotación de seis hombres realizando observaciones científicas. Le correspondió al civil argentino Hugo Alberto Acuña –empleado de la empresa estatal de correos y telégrafos- izar el pabellón nacional.
Así, Argentina se convirtió en el país con mayor tiempo de presencia en la Antártida -117 años- y también es la nación que más bases tiene en el continente: seis estaciones permanentes (Orcadas, Carlini, Esperanza, Marambio, San Martín y Belgrano II) y siete temporales que sólo operan en verano (Cámara, Decepción, Petrel, Primavera, Melchior, Brown y Matienzo). Cabe destacar que durante 40 años nuestro país fue el único ocupante constante de la Antártida. De acuerdo al censo de 2010, el lugar cuenta con 230 habitantes.
La actividad científica es la razón de ser de las bases antárticas argentinas. Los investigadores del Instituto Antártico Argentino –fundado en 1951-, junto a sus colegas del CONICET, organismos nacionales de ciencia y tecnología, y centros académicos desarrollan proyectos en glaciología, paleontología, biorremediación, cambio climático, ciencias del mar, entre otros. Asimismo, realizan trabajos de exploración y estudios cartográficos. Nuestro país se encuentra a la vanguardia en materia de producción científica en la Antártida. También brinda apoyo logístico y operativo en forma continua a las actividades científicas a nivel internacional.
En la actualidad el Instituto Antártico Argentino depende de la Dirección Nacional del Antártico –creada en 1969-, que se encarga del planeamiento, programación y supervisión de la actividad antártica argentina y de la elaboración del Plan Anual Antártico. Es responsable de fiscalizar la aplicación de normas de protección ambiental en la Antártida y administra las Bases Carlini y Brown. En general, las bases son gestionadas por el Instituto Antártico Argentino, la Dirección Nacional del Antártico y las Fuerzas Armadas.
En realidad nuestra presencia sostenida en la Antártida comenzó en 1902, cuando el Alférez José María Sobral se unió a la expedición sueca de Otto Nordenskjöld. El hundimiento del buque Antarctic de esta expedición llevó a la Argentina a efectuar un exitoso rescate con la Corbeta Uruguay al mando del Teniente Julián Irízar.
Con el paso de los años, se destacaron múltiples expediciones argentinas que fundaron las bases antárticas de nuestro país. Cabe mencionar la expedición aérea de la Armada al Polo Sur, con Pedro Margalot; la expedición por tierra al Polo Sur, con Gustavo Giró Tapper y su comandante, el General Jorge Leal, y el primer vuelo transpolar, con Mario Luis Olezza y Gustavo Argentino Marambio.
Entre los científicos que descollaron merecen señalarse al Dr. Rafael Cordini, autor de la primera publicación del Instituto Antártico Argentino, y el glaciólogo César Augusto Lisignoli, e investigadores como el Ing. Pedro Skvarca, la Dra. Marta Ghidella, el Dr. Rodolfo Del Valle y el Dr. Alejandro Carlini, quienes continuaron con la tradición de ciencia de calidad desde el Instituto Antártico Argentino.
El Tratado Antártico –firmado por Argentina junto a otros once países en Washington, en 1959- generó normas específicas que hoy integran el Sistema del Tratado Antártico, por el cual la Antártida es un continente dedicado a la paz y a la ciencia por medio de la cooperación internacional, y tiene a la protección del medio ambiente como uno de sus pilares. El Tratado, que entró en vigor en 1961, establece la prohibición de toda actividad militar y de ensayos de toda clase de armas.
La Argentina es un promotor y actor central del Sistema del Tratado Antártico, que incluye la Convención sobre Focas Antárticas (1972), la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (1980) y el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente (1991).
Desde septiembre de 2004, Buenos Aires es la sede de la Secretaría Ejecutiva del Tratado Antártico. Al fortalecer el Sistema del Tratado Antártico nuestro país procura consolidarse como referente científico del continente blanco y como proveedor de servicios logísticos asociados al despliegue de otros países en la Antártida o relacionados con el turismo de la región.
La Argentina reivindica soberanía sobre la porción de la Antártida comprendida entre el paralelo 60º Sur y el Polo Sur, y los meridianos 25º y 74º de longitud Oeste. La superficie aproximada de este territorio es de 1.461.597 km², de los cuales 965.314 km² corresponden a tierra firme.
Nuestro país fundamenta su reclamo sobre esta área en virtud de múltiples elementos, entre los que se destacan la contigüidad geográfica y continuidad geológica con el suelo argentino; la instalación y ocupación permanente de bases antárticas y el desarrollo de actividad científica por más de un siglo; y la herencia histórica de España, entre otros. La Antártida Argentina forma parte de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (Ley 23.775), aunque está sujeto al régimen del Tratado Antártico. El gobernador de la citada provincia designa anualmente su delegado para la región antártica, quien representa así al poder civil de la zona.
Cuando se firmó el Tratado, siete de los doce signatarios originarios del mismo, incluida la Argentina, sostenían demandas de soberanía en distintos sectores de la Antártida. De allí se desprende la importancia geopolítica del Tratado ya que resguarda adecuadamente la reivindicación de soberanía nacional en la Antártida frente a los reclamos superpuestos al argentino por parte de Chile y el Reino Unido.
El 5 de agosto de 2020, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó por unanimidad los nuevos límites de la Plataforma Continental Argentina. Esta demarcación -que ahora supera las 200 millas marítimas- también se estableció sobre la Antártida Argentina. El objetivo es fortalecer nuestra presencia soberana y nuestra actividad económica.
En el mismo sentido, recientemente, en 2020, se creó la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur en la Cancillería Argentina a fin de legitimar tanto nuestro reclamo de soberanía como la defensa de nuestros recursos naturales.
Laura Brosio
FOTO: El izamiento de la bandera argentina en la Isla Laurie de las Orcadas del Sur en 1904, marcó el inicio de la permanencia ininterrumpida de Argentina en el continente blanco.