Del Retiro de ayer. Un edificio que fue sede diplomática
Por Josefina del Solar
En este trabajo de búsqueda de antiguas imágenes de Retiro, permanentemente estamos descubriendo nuevas –aunque viejas- cosas, como lugares, edificios o hechos de interés del barrio, para compartir aquí con nuestros lectores. Sucede que Retiro es realmente un barrio inagotable en su historia, su evolución urbanística, su arquitectura.
En esta oportunidad publicamos la fotografía de un edificio que se hallaba en la esquina de las calles Esmeralda y Arroyo. Fue sede de la Embajada del Imperio Austro-Húngaro en Buenos Aires, y obra del arquitecto húngaro Josef Marcovich, residente en esta ciudad. A modo de anécdota recordamos que ese arquitecto también construyó el que fue el regalo de la comunidad austrohúngara a la Argentina con motivo del Centenario de la Revolución de Mayo. En este caso fue una Columna Meteorológica, dotada de diversos instrumentos de meteorología y un reloj solar, que fue instalada en la intersección de las calles Perú y Alsina. Con posterioridad los instrumentos fueron robados, nunca se encontraron, y en 1923 la Columna fue trasladada al Jardín Botánico, donde aún se la puede ver.
Volviendo a la hermosa construcción de la sede diplomática que aquí nos ocupa, digamos que -tal como ha sucedido con otras de gran calidad arquitectónica de nuestra zona- ya no existe, fue demolida. Como tampoco existe como unidad política el Imperio Austro-Húngaro que estaba representado por esta embajada. Recordemos simplemente que dicho Imperio fue un estado europeo que nació como producto de las complejas situaciones y luchas de poder políticas, geográficas, militares, etc, que caracterizaron la evolución del Viejo Continente y que llevaron a guerras y alianzas cambiantes, cuya explicación excede en mucho el modesto interés de esta sección del periódico. Apuntamos solamente que este Imperio se conformó en 1867 a partir del llamado Compromiso que puso bajo una misma monarquía al Imperio Austríaco y al Reino de Hungría. Y si bien se consideraba un solo Estado, su gobierno y administración eran independientes, exceptuando las relaciones exteriores, como la que, según nos muestra la fotografía, estableció con la República Argentina. El Imperio Austro-Húngaro se disolvió en 1919, al fin de la Primera Guerra Mundial, por lo que también dejó de funcionar su embajada en Buenos Aires. Posteriormente, como dijimos, el edificio se demolió, y fue reemplazado por otro de departamentos.
FOTO: El antiguo edificio de Esmeralda y Arroyo que fue sede diplomática.