De los edificios notables: el Estrugamou

Por Josefina del Solar

Al tratar sobre la evolución urbanística del barrio de Retiro, nos hemos referido ya en varias
oportunidades al crecimiento y desarrollo que experimentó a partir del último tercio del
siglo diecinueve. Particularmente la década del ‘70 de ese siglo, con la epidemia de fiebre
amarilla que obligó al sector más acomodado a mudarse hacia el norte de la Ciudad, a lo
que se sumó la inserción de la Argentina en el mercado mundial con sus productos, lo que
generó un nivel de riqueza que se iba a traducir en hermosas residencias particulares,
muchas de ellas en nuestro barrio. La tendencia continuó en las primeras décadas del siglo
veinte, cuando aparecen también edificios de otras características, fundamentalmente los
llamados de renta, es decir de departamentos.
Una muestra muy interesante de un tipo de edificación encuadrada en el clasicismo francés,
que se dio especialmente en Retiro, es el Edificio Estrugamou, que afortunadamente
todavía está en pie. Tiene dos entradas, una por Juncal 749 y otra por Esmeralda 1319,
tomando así la esquina de Juncal. Se prolonga por esta última hacia Basavilbaso, abarcando
una parte importante de la manzana.
Se comenzó a construir en 1924 por encargo de Alejandro Estrugamou, y fueron sus
autores los arquitectos Eduardo Sauze y Augusto Huguier. El edificio se inauguró en 1929,
e inicialmente contó con un amplio jardín al frente, aunque con posterioridad ese sector fue
cedido por el propietario a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, lo que permitió
el ensanche de la vereda, evidente por el costado de la calle Juncal.
Consta de cuatro cuerpos, cada uno de los cuales tiene siete niveles a excepción del cuarto,
que tiene un nivel más. Estos cuerpos están vinculados por una gran cour o patio que tiene
una réplica en bronce, realizada en Francia, de la Victoria de Samotracia, cuyo original se
halla en el Museo del Louvre en París.
Tanto la entrada pos la calle Esmeralda como el acceso por Juncal están conformados por
imponentes portones de hierro, que permiten visualizar precisamente la cour interior.
Los departamentos del Estrugamou son amplios, y tienen una rica ornamentación, tal como
correspondía al estilo francés que predominó en la arquitectura de ese período. Y como no
podía ser menos en las construcciones de esos años, por su estilo y características, se
utilizaron materiales de gran calidad, todavía visibles en detalles como el roble de
Eslavonia de los pisos o los balcones con pisos de mármol, por señalar solo algunos.

La foto que ilustra esta nota lo muestra como era al poco tiempo de su inauguración.

FOTO. Edificio Estrugamou en 1929