Cuidados y consejos a seguir por la ola de calor
Estos días de la primera mitad de enero se han manifestado con temperaturas record, que por supuesto no son buenas para la salud, de modo que hay que cuidarse de ellas. Oficialmente, la Ciudad nos hace llegar recomendaciones para enfrentar esta circunstancia de la mejor manera.
Por otra parte el Gobierno porteño instala puestos de hidratación en diferentes puntos de la Ciudad, para proveer de agua a quienes transitan por la calle.
Consejos frente a la ola de calor:
– Aumentar el consumo de líquidos.
– Usar ropa liviana y de colores claros.
– Evitar exponerse al sol en exceso y en horas centrales del día (entre las 10 y las 17).
– Mascotas: hidratarlas y evitar pasearlas en los horarios de temperaturas más altas.
– Reducir la actividad física durante el día.
Síntomas a tener en cuenta, que indican un golpe de calor:
– Dolor de cabeza.
– Sensación de vértigo.
– Náuseas.
– Confusión.
– Convulsiones y pérdida de conciencia.
– Piel enrojecida, caliente y seca.
– Respiración y pulso débil.
– Elevada temperatura corporal (entre 41 y 42 grados).
Si una persona tiene esos síntomas, lo que se debe hacer:
1) Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo.
2) Hacer que mantenga la cabeza un poco alta, e intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza.
3) Darle de beber agua fresca o un poco salada.
4) Solicitar ayuda médica.
En caso de urgencia llamar al 107 (SAME).
Hay que tener en cuenta que el golpe de calor puede afectar a personas de cualquier edad, pero los grupos de mayor riesgo son los niños -que no manifiestan sus síntomas con facilidad- y los mayores de 65 años.
Puestos de hidratación en la Ciudad
Ante la ola de calor de estos días el Gobierno porteño ha instalado puestos de hidratación en diferentes puntos, especialmente en los centros de testeo y vacunación de la Ciudad.
También se pusieron en marcha las siguientes medidas en el marco de las altas temperaturas de estos días:
En las filas de los centros de testeo y de vacunación contra el COVID-19 se repartirá agua fresca, se reforzará la presencia de orientadores para asistir a los vecinos, principalmente a las personas mayores, embarazadas, etc., y en los centros con mayor demanda se colocarán ventiladores y gazebos para que los vecinos esperen a ser atendidos reparados del sol.
El cuidado de la piel respecto al sol
Existe la idea equivocada de que el bronceado es saludable. Sin embargo, la exposición solar, a través de las radiaciones ultravioletas (UV), puede producir graves daños en la piel. Algunas lesiones aparecen en forma inmediata, como las quemaduras y las ampollas; otras –como el envejecimiento prematuro de la piel, las manchas y hasta el cáncer de piel- se pueden presentar a lo largo de los años, ya que los efectos nocivos de estas radiaciones son acumulativos. .
Para disfrutar del aire libre cuidando la piel:
-No exponerse al sol entre las 10 y las 17 horas.
-Usar protector solar FPS 15 como mínimo, incluso los días nublados, y aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol. En la montaña, en el agua o navegando utilizar cremas con factor de protección mayor a FPS 30. De acuerdo a su tipo de piel y antecedentes, el dermatólogo podrá indicarle el protector más adecuado.
– Los bebés: Evitar que el bebé esté expuesto a la radiación solar en forma directa, y tener mucho cuidado ya que el reflejo de los rayos en la arena y en el agua pueden quemarle la piel aunque esté bajo una sombrilla. Los menores de 6 meses no deben exponerse al sol directo y no deben utilizarse en ellos filtros solares.
-Protegerse con sombrero, ropa y anteojos.
-Tener en cuenta que exponerse en dosis pequeñas y frecuentes, broncea mejor que una exposición prolongada y aislada.
– Buscar la sombra de un árbol, techo o sombrilla.
– Recordar que las nubes dejan pasar el sol, y que la arena, el agua y la nieve aumentan su acción.
-En caso de detectar cambios en la piel, se recomienda realizar un control dermatológico para la detección temprana de lesiones.
Cuidado de los ojos
En los meses de verano, el sol, las altas temperaturas, la sequedad del ambiente o el cloro de las piscinas pueden afectar la salud de los ojos, por eso debemos tomar las medidas de protección adecuadas.
Las radiaciones resultan dañinas para la córnea y el cristalino, además los rayos ultravioleta inducen al envejecimiento de la piel y del cristalino y pueden producir cataratas.
Para proteger nuestros ojos debemos utilizar: –
-Anteojos de sol
– Viseras o sombreros
– Antiparras
-Protector solar con filtro UV
En el caso de “ojo seco” debemos aumentar el parpadeo, en forma consciente, y de ser necesario, usar lágrimas artificiales, recetadas por el oftalmólogo. Es recomendable humidificar el ambiente en caso de utilizar aire acondicionado.
FOTO: Ante la ola de calor la Ciudad ha instalado puestos de hidratación (Foto GCBA)