16 septiembre, 2024
En Retiro

Conservación del patrimonio en el MUNN

Entre las pinturas que están en restauración, se encuentra un retrato de un héroe de las Invasiones Inglesas que murió en combate frente a la actual Plaza San Martín.

La Escuela de Guerra Naval, tal como ocurre en otros destinos de la Armada Argentina, posee importantes obras pictóricas que datan de diferentes épocas, y que narran la historia de la Institución y de la custodia de los mares a lo largo y ancho de todo el país.
Como suele ocurrir, el paso del tiempo y el clima han ido deteriorando diferentes partes de las piezas. En un caso particular, hay cuatro cuadros –tres marinas y un retrato– pinturas de caballete que están en proceso de recuperación en el Taller de Conservación y Restauración del Museo Naval de la Nación (MUNN), ubicado frente al río Luján, en Tigre.
Allí, cuatro jóvenes especialistas en recuperación del Patrimonio Cultural han desmontado las pinturas cuidadosamente, evaluando los daños y buscando las posibles soluciones, en este caso de reentelado, que permitan continuar apreciando la belleza de las obras sin intervenir de manera invasiva en la intención y el estilo original de su autor.
Para tal fin, Natasha Bortolin, Javiera Domínguez, Sol Barcald y Laura Solazzi trabajan en equipo, intercambiando posibles soluciones a los daños de las pinturas y realizando pruebas previas para conocer los resultados y aproximarse lo más posible a la solución deseada.
“Una de las obras que estamos recuperando es un retrato al óleo, del Teniente de Navío De Lasala, que fuera confeccionada por Rafael Del Villar, asesorado por el Capitán de Fragata Héctor Ratto, quien además fue director de este museo. Esta pieza está muy deteriorada, con levantamientos de la capa pictórica, por lo cual estamos consolidando las partes sueltas con un adhesivo especial no agresivo, y colocamos una base para lograr contener la pintura nueva y aislar así a la obra de los agentes externos, como pueden ser los cambios de temperatura.”, explicó Javiera Domínguez. 
“El movimiento de la capa textil y el resecado de la capa pictórica que se avejenta, volviéndose una película uniforme que se empieza a desprender de la base, hacen que la pintura se vuelva quebradiza y no acompañe a los movimientos, por lo cual, en este caso, debemos hacerle reentelado y reintegración pictórica, sin intervenir en las letras, dado que si no se estaría falsificando la idea original del autor”, agregó Javiera.
Cabe destacar que este tipo de trabajos lleva meses, dado que “es un proceso lento, que comienza con el archivo fotográfico; el desenmarcado de la obra, momento en que empezás a ver realmente el estado de la misma; y además se corre mucho riesgo de que la obra se deteriore aún más en el manipuleo, perdiéndose material”, agregaron las especialistas en recuperación.
Por tal motivo, la política del taller del MUNN es recuperar los daños ocasionados y proteger de posibles daños futuros, haciendo la menor intervención posible, solamente actuando en los casos en los cuales sin la intervención se pierde el material, estabilizando la obra para que no se siga degradando.
“Nuestro trabajo no persigue sólo la estética, porque si bien en algunos casos el resultado final hace que la pieza se vea mejor, nosotras buscamos educar a través de lo que le pasó a la obra, enseñando los lugares propicios para exhibirlas, evitando fuentes potentes de luz o cambios bruscos de temperatura, por ejemplo, ocasionados por un aire acondicionado, sin hacer que se vea como si nada le hubiese pasado. La estética no es un principio que persigue la restauración, ya que buscamos sobre todo la estabilidad de la pieza, porque los daños son parte de la historia y tienen que servirnos para aprender y evita volver a gastar recursos materiales y humanos”, explicó Natasha Bortolin.
“Para ello, cuando entregamos la pieza terminada, se adjunta un informe de lo que se hizo, y recomendaciones de los mejores lugares donde debe estar colgada, en cuanto a luz y temperatura, o cómo limpiarla, evitando paños húmedos o limpiadores, porque en el afán de cuidarla, y por desconocimiento, se terminan arruinando”, agregó Sol Barcalde.
“El informe con el resumen del trabajo que se le hizo es muy importante porque cuando llega una persona nueva al destino puede conocer la historia, saber en detalle el trabajo que se le realizó, y que si a futuro necesita otra intervención –dado que los materiales pese a la consolidación que le realizamos se envejecen y tal vez necesiten ser reemplazados– favorezca la misma”, concluyó Laura Solazzi.
Actualmente se finalizó la intervención de dos cuadros cuyas temáticas son marinas, uno que muestra al buque “La Argentina” y otro al acorazado “Garibaldi”, uno pintado al óleo y otro hecho con la técnica de “wash”, que es similar a una témpera al agua, ambos pertenecientes a la ESGN y que están listos y embalados de la manera propicia para ser entregados.
Además, hay otros dos en ejecución, uno de grandes dimensiones que también muestra el buque “Giuseppe Garibaldi” en plena navegación; y el retrato del Teniente De Lasala, realizándose en todos los casos reentelado de la base textil, reemplazo de las capas pictóricas ausentes o restructuración de los marcos, que habían sido quebrados o afectados por xilófagos, un tipo de bicho taladro que va ahuecando la madera.
El taller comenzó a trabajar en su forma actual en 2012, bajo la dirección del Capitán de Navío (RS) Alberto Julio Monges, y sus responsables lo hacen de manera conjunta y cooperativa, ocupándose de la recuperación de pinturas, textiles y control preventivo, para lo cual se capacitaron en la Universidad del Museo Social Argentino, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Cabe destacar que se está brindando el apoyo necesario a pedido del personal, quienes empiezan a ver la importancia de recuperar no sólo pinturas sino también muebles y piezas textiles, como banderines, pabellones y uniformes históricos, entre los que se encuentran el que vistió al Almirante Guillermo Brown, a otras zonas navales, tales como Mar del Plata y el Museo de la Aviación Naval en Espora. 
También se realizó una intervención en una obra perteneciente al buque escuela fragata ARA “Libertad” y se está comenzando con unos trabajos que se van a realizar en el Edificio Libertad para evitar daños mayores en el traslado.
Contribuyendo al compromiso de la Armada por conservar el patrimonio, este año el taller del MUNN confeccionó un protocolo, por requerimiento de las autoridades, que fue enviado a cada destino con el fin de enseñar a manipular, limpiar y conservar las obras, en rasgos generales, que permitan el cuidado diario, como un modo de educar y evitar así deterioros.

Fuente: La Gaceta Marinera.