18 septiembre, 2024
Actualidad

Cierra el Zoológico porteño

El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, anunció que el Zoológico porteño cerrará, y el predio se transformará en un Ecoparque Interactivo. Esto significa que el lugar que ocupa el Zoológico en el barrio de Palermo, frente a Plaza Italia, será destinado a la educación ambiental pero sin presencia de animales, muchos de ellos enjaulados, como es hasta el momento actual.

Los diversos problemas que se venían presentando, incluso en la salud de las diversas especies que habitan el zoológico, y las voces que se alzaron para alertar sobre la situación, hicieron evidente la desactualización de este tipo de lugares donde se exhibe a los animales, sobre todo en un contexto urbano cada vez menos propicio para su vida.
El Zoológico fue inaugurado en 1775. Formó parte inicialmente del Parque 3 de Febrero, creado por Sarmiento. En 1888 se hizo cargo de él la Municipalidad de Buenos Aires, separándolo del Parque y adjudicándole el predio del que dispuso hasta la actualidad.
Nació en realidad como parte de una tendencia de esa época, basada en el interés por el naturalismo, y además vinculada al concepto de paisajismo que apuntaba a la creación de parques con determinadas características.
Está claro que el crecimiento de la Ciudad y el desarrollo de otros conceptos respecto al medio ambiente y la naturaleza, sumados a otros aspectos, están llevando a la desaparición de estos paseos en diversas partes del mundo. Al respecto el jefe de Gobierno señaló: “Estamos convencidos de que este no es el lugar adecuado para tener esta riqueza y diversidad de animales, creemos que no da para más”. Señaló también que, por otra parte,  “hay que tener muchísimo cuidado en el destino de cada uno de los casi 1500 animales, que son un tesoro y los tenemos que cuidar”.
Esto último es precisamente uno de los principales, si no el principal aspecto a tener en cuenta en la implementación de esta medida, que si bien ha generado una respuesta muy favorable en la opinión pública, presenta diversas aristas que deben atenderse cuidadosamente.
Lo primero es qué se hará con los animales que allí están. Sobre esto se informó que “se impulsará el traslado de la mayor cantidad de ejemplares posibles a un destino que constituya una mejora real a las actuales condiciones, mientras que aquellos que no puedan ser reubicados por cuestiones de seguridad, permanecerán en el Ecoparque como última generación, con un entorno mejorado”.
Así, se plantea que el complejo no contará con animales de manera permanente en el final del proceso. También, se anunció, se trabajará en la rehabilitación y liberación de animales silvestres heridos o recuperados del tráfico ilegal, y se mantendrán los proyectos de conservación de la fauna autóctona.
Respecto a la situación de las personas que allí trabajan, se explicó en el anuncio oficial que si bien se rescinde el contrato de concesión con la empresa Jardín Zoológico S.A., la Ciudad llevará adelante el proceso de transformación junto a los empleados de esa firma, que tendrán así continuidad laboral.
Por último preocupa también lo referido al patrimonio edilicio del zoológico, que es particularmente interesante. Al respecto se señaló que para el el Ecoparque Interactivo se contempla la puesta en valor de los edificios que forman parte del Zoológico, garantizando la preservación del patrimonio arquitectónico de la Ciudad en ese predio.
El Zoológico porteño nació hacia finales del siglo XIX, en un contexto urbano muy diferente al actual.