Regina Pacini de Alvear y la Casa del Teatro
El 18 de septiembre se cumplieron 55 años del fallecimiento de Regina Pacini de Alvear, soprano portuguesa de destacada trayectoria, que fue esposa del presidente Marcelo Torcuato de Alvear.
Nació en Lisboa el 6 de enero de 1871. Bautizada Regina por haber llegado al mundo el Día de Reyes, era hija de la andaluza Felicia Quintero y del italiano Pietro Pacini, director escénico del Teatro Real de San Carlos y autor de noventa óperas.
Dotada de una maravillosa voz y luego de esforzados estudios, debutó como soprano ligera en el Teatro Real de Madrid, iniciando una brillante carrera que la llevaría a triunfar en los principales escenarios del mundo: el Liceo de Barcelona, la Scala de Milán, la Ópera de París y el Covent Garden de Londres.
Siempre viajaba acompañada por su madre, y junto a ella llegó en 1899 al Río de la Plata. Luego de actuar en el Teatro Solís de Montevideo, cantó en el Politeama de Buenos Aires. Allí, entre el numeroso público, se encontraba el Dr. Marcelo T. de Alvear, un joven y rico aristócrata porteño, dirigente de la Unión Cívica Radical, quien quedó cautivado por la soprano y comenzó a seguirla por toda Europa con su propuesta de matrimonio. Finalmente, el político conquistó el corazón de Regina y se casaron en secreto el 27 de abril de 1907 en la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, en Lisboa. Poco tiempo después de la boda, Regina dejó su carrera de cantante, abocándose a acompañar a su esposo y a realizar acciones de beneficencia. A pesar de su conducta irreprochable, la sociedad porteña la rechazaba y hasta despreciaba por su carácter de extranjera y su pasado de artista. Resultaba inadmisible que un Alvear se casara con una integrante del mundo del espectáculo.
Regina y Marcelo vivieron sus primeros años en la mansión que el acaudalado político tenía en París. En 1916 el presidente Hipólito Yrigoyen nombró a Alvear embajador en Francia. Durante la Primera Guerra Mundial ambos se dedicaron al cuidado y la atención de los heridos del enfrentamiento bélico. El gobierno francés reconoció esa tarea humanitaria condecorando a la pareja con la Gran Cruz de la Legión de Honor. Estando en aquel país Alvear fue consagrado presidente de la Nación en 1922, por lo cual retornaron a Argentina, instalándose en una quinta de Don Torcuato, provincia de Buenos Aires. Allí murió Alvear, el 23 de marzo de 1942.
Los 23 de cada mes Regina visitaba el Panteón Alvear del Cementerio de la Recoleta, sentándose junto a la tumba del expresidente en una sillita plegable luego de cambiar las rosas rojas y blancas.
Regina falleció el 18 de septiembre de 1965, a los 94 años, en la citada propiedad de Don Torcuato. Sobrevivía con una modesta pensión nacional, sin la fortuna y la vida señorial de otras épocas pero con una enorme y encomiable tarea de beneficencia en su haber. La mayor parte de la herencia recibida fue destinada a ayudar a gente que lo necesitaba. Construyó el templo de San Marcelo y el Colegio anexo, en Don Torcuato. Además, fue la precursora de la creación de los cuerpos estables del Teatro Colón, del Conservatorio Nacional de Música y de Radio Municipal, con el propósito fundamental de transmitir las funciones del primer coliseo argentino. La difusión de la cultura fue el sello que Alvear imprimió a su gestión por inspiración de su esposa. Asimismo, Regina cumplió un rol notable en la fundación del Museo de Casa Rosada al cual donó gran cantidad de objetos, documentos y materiales pertenecientes al exmandatario.
En noviembre de 1924, en su homenaje, se le dio el nombre de Villa Regina a una colonia agrícola ubicada en el Valle de Río Negro, que hoy, pasados 90 años, se transformó en una ciudad pujante e industrial, una de las más importantes de la provincia.
Si bien al contraer matrimonio con Marcelo T. de Alvear, Regina Pacini abandonó su carrera como cantante, no dejó de preocuparse por sus colegas. La obsesionaba la protección a los artistas a los que, pasadas sus épocas de fama y esplendor, los sorprendía la vejez en la soledad y la pobreza. Así, su obra más relevante fue la fundación de La Casa del Teatro, en 1938, que alberga a artistas retirados con necesidades económicas y de vivienda. Situada en Av. Santa Fe 1243, la construcción de diez pisos fue diseñada ad honorem por el arquitecto Alejandro Virasoro. En el mismo edificio –de estilo art déco- funciona el Teatro Regina.
Es importante señalar que en la planta baja de la casa se encuentra el Museo Regina Pacini de Alvear. El museo reúne objetos personales y de su vida teatral, documentos, archivos fotográficos de ella misma y de los comienzos de La Casa del Teatro, libros y recuerdos de su estadía en Francia. También atesora muebles, imágenes de cantantes de ópera y directores de orquesta, y un reclinatorio. Todo este material fue donado tras su muerte, por pedido de la fundadora.
Ha habido varias novedades respecto a la gestión de La Casa del Teatro. El Teatro Regina se convirtió en el Complejo Teatral Regina, que agrega una majestuosa Sala de Té, un sinfín de contenidos y actividades para sus visitantes así como una Radio Oficial del Teatro, Regina FM. Según consigna la página de Facebook del complejo,“la radio llega para recuperar parte de la esencia que deseaba y anhelaba Regina Pacini, una radio con las más altas expresiones musicales clásicas y del quehacer cultural. Una radio para el teatro y su difusión”. Se planea que los residentes, que en la actualidad llegan a treinta, realicen un radioteatro.
Se acaban de inaugurar las transmisiones vía streaming desde el complejo. Hasta ahora se presentaron el show de Roberto Danelli y el espectáculo de stand-up Chico Rústico, a cargo de Pablo Cordonet, ambos gratuitos. Mientras transcurría cada función se podía donar a la casa apoyando el celular en el código QR que aparecía en la pantalla.
Tanto la emisora como el streaming se constituirán en nuevas fuentes de ingresos para la entidad, ya que a partir de ahora están disponibles la sala teatral y el foyer para ser alquilados para cualquier tipo de transmisión, y en cuanto a la radio, se venden los espacios para aquellos que deseen tener su programa. Estos fondos van a ser cruciales ante la difícil situación económica de la casa, que recibió de la gestión anterior una deuda con la AFIP de 8 millones de pesos.
Por otra parte, se están restaurando los dos cuadros de Benito Quinquela Martín que engalanan el hall de la sala teatral.
Laura Brosio
Foto de arriba: La Casa del Teatro es una expresión de la preocupación de Regina por sus colegas artistas (Foto La Gaceta del Retiro).