22 noviembre, 2024
Arte

Heroínas del Pincel. Metáforas Visuales. Nota 1: Bracquemond

Arte para Pensar  Por Marcela Davidson

Marie Bracquemond, Mary Cassatt, Berthe Morisot y Eva Gonzalès lograron en el siglo XIX ser parte de la expresión pictórica que le dio color a la sombra y pinceladas sueltas a la forma.  El movimiento impresionista que tuvo a los varones como protagonistas dejó emerger, a pesar de la desigualdad de género, a estas heroínas del pincel. Heroínas que revelaron en ciertas obras sus pensamientos con el recurso de la metáfora visual. 

Marie Bracquemond (1840-1916) refleja en sus inicios un estilo inspirado en su mentor Jean Auguste Dominique Ingres. Cada obra marcada por un virtuoso estudio del realismo fue derivando hacia un movimiento suelto del pincel para frescura en cada pincelada. Característica propia del impresionismo es la pincelada suelta corta y/o  larga que se deja percibir denotando la rapidez para registrar los efectos de la luz cambiante sobre lo que vemos.

Cómo espectadora le dedico tiempo al análisis de la obra de cada heroína del pincel. En esta publicación será Marie Bracquemond la referida. 

Hay ciertas metáforas visuales en algunos de sus óleos. Óleos con indicadores sugiriendo connotaciones. Analicemos  por ejemplo “Bajo la lámpara”, de 1887. Con su matrimonio literalmente sentado a la mesa entre tierras rojizas, esta escena es en apariencia costumbrista. La luz eléctrica sirve de documentación visual para demostrar el interés por representar los avances contemporáneos que los impresionistas eligieron transmitir, temas en las antípodas del género mitológico e histórico que alababan los jurados académicos del Salón de Paris, a mediados del siglo XIX. 

En esta obra, que es autorreferencial, Felix Bracquemond se muestra de frente al espectador y con la vigilante observación hacia Marie Quivoron, quien es y será recordada por portar el apellido de su marido: Bracquemond. Para este entonces el matrimonio de la artista padecía el conflicto de parte de Félix, quien devaluaba el protagonismo profesional de Marie cómo pintora. Tres años después de la realización de este cuadro, en 1890, la artista abandonaría paulatinamente su pintura para siempre, sumida al éxito del varón patriarca.

En la obra la lámpara ilumina hasta casi desdibujar el cuerpo de Félix. Sin embargo es Marie quien se deja ver corpórea y bien apoyada en su asiento. La metáfora visual revela que el conflicto por ser reconocido públicamente cómo artista en ascenso debía ser otorgado al varón frente al público. Sin embargo Marie con la ayuda de la lámpara eléctrica disuelve el cuerpo de su marido y se apropia en representar su merecida corporeidad, bien erguida aunque impedida por la desigualdad de género a poder dar la cara al espectador. Así es como cada mujer impresionista fue dejando sus pensamientos interiores. Fueron las sutiles metáforas visuales los instrumentos que el arte pudo proporcionar a las mujeres del siglo XIX. Revelaciones metafóricas de Impresionismo.

ILUSTRACION: Marie Bracquemond: Bajo la lámpara. 1887.