Arte para Pensar
Por Marcela Davidson
Herman Hesse, Pluma y Pincel
Hace un año atrás comencé con un emprendimiento que sin saberlo se transformó hoy en un acceso más para interactuar entre nosotros virtualmente: reuní a un grupo de lectores en WhatsApp. El último cuento que les hice leer fue uno de Herman Hesse: “El Rey Yu”. El excelente aporte de Noonie Harrison, integrante del grupo de lectura, vino acompañado por la inquietud estilística sobre el autor.
Intentaré responder a tu pregunta Noonie Harrison. Buscar respuestas nos impulsa a pensar, a articular datos con reflexiones. A activar e ir a favor de los sentidos. La pregunta de Noonie logra darle aliento a mi estado anímico, le voy a responder sobre el estilo del autor.
Herman Hesse (1877/1962) fue un pintor y escritor alemán, además de ser un ser humano con muchas aristas. Creo que en su obra hay una observación de la realidad contemplativa y crítica. Encuentro concordancia entre sus acuarelas y escritura. En su pintura mantiene una distancia y pinta las casitas de aldea, amalgamadas en la naturaleza. Sintetiza con color y contraste al modo del movimiento expresionista. Tal vez también Hesse, como los fundadores de Der Blaue Reiter ( El Jinete Azul) -movimiento fundado en 1911 por Wassily Kandinsky y Franz Marc- buscó expresar la sensación espiritual de la naturaleza y no pintar su naturalismo. Hesse diferencia la solidez de la fragilidad. Sus paisajes tienen composición sólida y frescura que denota la vulnerabilidad frágil de lo que nos circunda. Vivienda y territorio se tornan tan frágiles como la propia vida. Desde la fenomenología el 2020 rememora experiencias en épocas bélicas: incertidumbre laboral, territorial, psicofísica, abarcando a la mayoría de la sociedad mundial.
La escritura de Hesse expone su distanciamiento y crítica sobre las construcciones culturales. También en la pintura las expresa simples, coloridas e integradas a la naturaleza. La visión heterodoxa borra el estilo sólido de la construcción. Predomina la moral y espiritualidad en su escritura. Los hippies y la contracultura de la década de los 60 son los lectores que le dieron popularidad a Hesse.
Hay en él un estilo creativo paralelo al doble lenguaje expresivo. Escritura y pintura tienen una iluminación escenográfica, frondosa y a la vez sintética con pinceladas naïf y contornos marcados. Todo se integra conservando límites. La fragilidad está latente junto a la solidez. La solidez conceptual es más potente que la material, aunque la conceptual puede poseer mayor longevidad. Igualmente, la fragilidad es su permanente acecho.
Quizás sea esa la respuesta que le puedo dar a Noonie.
ILUSTRACION: H. Hesse: Cortivallo. Acuarela, 1926