Argentina Campeón del Mundo y un poema
Estamos todavía con la emoción de este acontecimiento que tocó a todos los argentinos, casi sin excepción, y no solamente en nuestro país, sino en el mundo entero. La Argentina Campeón del Mundo.
Es redundar en adjetivos hablar de este grupo de muchachos que no solo alcanzó la Copa del Mundo para la Argentina, sino que nos conmovió de una manera que no es sencilla de describir. Impresionaba ayer y contagiaba, sin dudas, el desfile incesante de personas entusiasmadas y felices por las calles de Buenos Aires. Y después ver las imágenes de todo el país, y de muchos puntos del planeta.
Consiguió este grupo de jugadores y cuerpo técnico una cohesión de sentimientos y anhelos casi imposible de alcanzar de otra manera, y en un momento en el que evidentemente existe un ansia inédita de cosas positivas y felices para cualquier argentino.
Muchas conclusiones se pueden sacar de este hecho del que todavía no alcanzamos a medir la dimensión. Por ahora predomina la emoción, que es fuerte sin duda. Y las palabras que podamos decir parecen insuficientes. Pero tenemos aquí en cambio las palabras de un poeta. Jorge Botas nos acerca, mejor que cualquier análisis, a una esencia de esta vibración que hoy compartimos.
No era tan sólo un juego
Brotó nomás el llanto para al
fin desahogar
lo mucho contenido aquí
dentro, quebré.
Me rendí conmovido, bien
sincero seré,
cual pollito mojado me quedé
en mi lugar.
Es que había tanto en juego y
era todo un país
que empujaba alentando con
el alma en la voz,
que sufría, imploraba, por si
es que existe un Dios,
porque se haga justicia, sin
error o desliz.
Una fuerza inaudita,
contagiosa, inusual
para los argentinos, un deseo
en común,
un equipo tan nuestro y el
más grande que aún
emociona en la cancha,
dentro o fuera, da igual.
No es que era sólo un juego,
y arriesgaría, sin duda, que
no lo cree ni él…
¡Es la Copa del Mundo que
merecía Lionel,
la que quisimos tanto, la que
nos pone en pie!
Jorge Botas (Buenos Aires, 18 de diciembre de 2022)
FOTO: La alegría de Messi y el resto del equipo levantando la Copa del Mundo (Foto Internet).