5 noviembre, 2024
Arte

Angel Della Valle, pintor de temas argentinos

Por Josefina del Solar

Los años ’80 del siglo diecinueve trajeron, junto con la definitiva organización político-
institucional de la Argentina, un aumento en la presencia de inmigrantes que llegaban a
estas tierras en busca de nuevas y mejores oportunidades para su vida. Todo ello planteó
para la joven nación la necesidad de definir un perfil propio, lo que a la vez favoreció la
formación de un movimiento artístico local. Este iba a surgir, influido sin duda por las
corrientes europeas, pero orientado a su vez hacia motivos y temáticas nacionales. Así
aparecen por aquellos años las primeras agrupaciones artísticas y comienzan a destacarse
varios nombres que harán escuela en la pintura argentina. Entre ellos alguien que dedicó
buena parte de su obra a pintar escenas de la vida rural, de gauchos y de indios, pero
también históricas -preferentemente militares- fue Angel Della Valle.
De padres italianos, Della Valle nació en Buenos Aires cuando concluía el período de Juan
Manuel de Rosas, en 1852. Siendo aún adolescente viajó a Italia, donde realizó estudios de
arte, particularmente en el atelier de Antonio Ciseri, en Florencia. Allí residió durante 16
años, luego de los cuales regresó al país en 1883. Las circunstancias ya señaladas, más el
reencuentro con el ámbito pampeano, motivado por las largas temporadas que va a pasar en
un campo de la Provincia de Buenos Aires, llevaron a Della Valle a dejar de lado los
motivos que había cultivado en sus años de estadía en Italia, propios del academicismo,
para volcarse principalmente a pintar escenas del campo argentino. Paralelamente se dedica
a la enseñanza, en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes.
En 1892 exhibió por primera vez y con gran repercusión la que se iba a transformar en su
obra más famosa: La vuelta del malón, un cuadro que muestra precisamente el regreso de
indígenas a su toldería luego de un malón, llevando una cautiva y el fruto de su saqueo. En
ella se manifiesta con toda su fuerza el estilo realista, característico del pintor, y su maestría
en el manejo de los climas y el color. Esta obra se encuentra en el Museo Nacional de
Bellas Artes de Buenos Aires.
Della Valle falleció también en esta ciudad en 1903, y en circunstancias muy particulares,
porque se encontraba dando clase. Luego de su muerte hubo escasas exposiciones
retrospectivas de su obra, separadas además entre sí por un lapso considerable. La primera
se realizó en la Galería Witcomb en 1937, y luego hubo otra bastante posterior, en 1990, en
el Museo Isaac Fernández Blanco. También a fines de la década del ’90 se realizó una
retrospectiva en la Galería Zurbarán, en la que, consultando nuestros archivos hemos visto
que se expusieron varios de sus trabajos, en su mayoría de temática pampeana: Incendio en
la pampa, Corrida de sortija, Atardecer en la laguna, y otras a las que se sumaron La
Diosa del Amor, un cuadro apartado de la línea costumbrista, y una acuarela: Caballo de
San Marcos, de su primera época, es decir realizada durante el período de estudio en
Florencia.

 

FOTO:A. Della Valle: La vuelta del malón.