El majestuoso monumento en honor a Mitre en Recoleta
Por Laura Brosio
El programa Miradores de Buenos Aires propone el rescate de lugares en altura, edificios y construcciones representativas de diferentes épocas del desarrollo arquitectónico porteño. Se trata de visitas guiadas gratuitas que nos permiten acceder a lugares privilegiados desde donde se pueden apreciar aspectos desconocidos de la vasta extensión que abarca la Ciudad. En este caso, en una tarde fresca y agradable de esta primavera realizamos una visita al Monumento a Bartolomé Mitre. Conducidos por la solvencia y la calidez del guía Daniel Vega, pudimos descubrir junto a un grupo entusiasta de quince personas este rincón mágico de Buenos Aires con aire parisino.
Este monumento ecuestre se encuentra ubicado en lo alto de una barranca perteneciente al espacio de la Plaza Mitre, en la intersección de las calles Agüero, Dr. Luis Agote y Avenida del Libertador, en el barrio de Recoleta. Es Monumento Histórico Nacional y Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires. En el sitio donde está emplazado el monumento originalmente había una terraza con escalinatas imperiales y un nicho con una estatua.
La escultura se ve desde todos los puntos de la plaza, la cual está llena de escalinatas que bajan hacia Avenida del Libertador, en medio de arboledas y césped. La figura del prócer está realizada en bronce y lo rodean bellísimos grupos alegóricos en mármol de Carrara, todo sobre un basamento de granito rojo pulido. Inaugurado el 8 de julio de 1927 por el ministro de Guerra Agustín P. Justo, el majestuoso monumento fue obra de los escultores italianos David Calandra y Eduardo Rubino.
La figura de Mitre aparece en actitud de avance saludando con el sombrero. El objetivo es exaltar la imagen del prócer, del héroe. Las alegorías evocan distintos aspectos de su vida. En el frente principal vemos representada la proa de una nave en marcha que tiene la figura de una Victoria alada, simbolizada por una mujer que lleva en sus brazos levantados dos palmas. Completa este grupo la idea del Valor Militar a través de un soldado que sostiene un escudo protegiendo a la Familia: una joven madre con un niño dormido en sus brazos.
A la izquierda de la Victoria aparece el Valor Civil, escultura de un atleta en su lucha con un león ya vencido; detrás del mismo se halla una mujer joven y bella, que el autor identifica como la Angustia. En la parte posterior del monumento y alrededor de la figura representativa de la Historia –figura femenina sentada con un libro- se observan otros grupos como el Trabajo, la Vida, la Armonía, el Estudio y el Pensamiento. Se encuentra el concepto de la Música mediante la presencia de una mujer con un instrumento, la lira. Un niño llevando flores simboliza la Riqueza, la Abundancia. En uno de los laterales también aparece el Escudo Nacional.
En la parte inferior, la escultura tiene grabada la leyenda “El monumento ha sido costeado por suscripción popular” y en el frente, el nombre del general Mitre. En definitiva, el monumento pretende transmitir la idea de mando por parte de Mitre, es como si deseara expresar que el dirigente está llevando el barco a buen puerto.
Desde la elevación en la cual se encuentra el monumento tenemos una preciosa vista del entorno. Hacia el lado izquierdo de la escultura se halla la Embajada Británica, de estilo eduardiano con toques de estilo francés. Observamos los resplandecientes espacios verdes sobre la Avenida del Libertador –entre ellos la Plaza Uruguay, donde estaba el primer estadio de River Plate-, el edificio de Canal 7 de TV, el Museo de Bellas Artes –antigua Casa de Bombas hasta 1930-, la Facultad de Derecho, la Floralis Genérica -escultura metálica situada en la Plaza de las Naciones Unidas sobre la Avenida Figueroa Alcorta-, las vías ferroviarias. También se divisan el monumento dedicado al poeta nicaragüense Rubén Darío –emplazado en la plaza homónima, sobre Avenida del Libertador- y las dos cúpulas de la Central Termoeléctrica Nuevo Puerto, donde termina el Puerto de Buenos Aires.
Detrás del monumento se halla una zona exclusiva de Recoleta denominada La Isla, caracterizada por sus calles en diagonal y sus pasajes con escalinatas, lo cual le imprime un aspecto palaciego. El sector, donde se destacan lujosos edificios, está delimitado por las Avenidas Las Heras, Pueyrredón, del Libertador y la calle Agüero, junto a la Biblioteca Nacional.
Hasta finales del siglo XIX, toda el área de La Isla pertenecía a la familia Hale-Pearson, encabezada por el americano Samuel Brown Hale, ganadero, vicepresidente de la Sociedad Rural. Más de 82.000 m² conformaban este predio conocido como Quinta Hale. Más tarde, los terrenos pasaron a manos de la firma inglesa Baring Brothers y posteriormente al Estado Municipal.
En 1906, con el objetivo de crear un barrio-parque de ubicación privilegiada, dotado con un mirador (aprovechando la barranca y la vista al río), el Intendente Alberto Casares contrató al arquitecto francés Joseph Antoine Bouvard (1840-1920), Director de Parques y Paseos de París. El proyecto resultó todo un éxito. Bouvard se encargó del trazado de calles, terrazas, las tres escalinatas y del diseño de la actual Plaza Mitre. La plaza se convirtió así en un mirador con vista directa del Río de la Plata, que en esa época llegaba hasta la Avenida Figueroa Alcorta.
El terreno fue urbanizado, subdividido y, en poco tiempo, los lotes fueron vendidos para la construcción de exclusivas residencias del tipo petit hôtel y casonas rodeadas de parques. De todas esas casas particulares, sólo sobrevive la que perteneció a la familia Madero-Unzué, hoy sede de la Embajada Británica.
Hacia 1930 se realizó el último loteo en el barrio y se comenzaron a construir los primeros edificios de departamentos. A partir de la década de 1940, con la Ley de Propiedad Horizontal que llevó a un auge de la construcción, la mayoría de las lujosas casas del barrio fueron demolidas para levantar edificios de departamentos de alta categoría.
Pasamos a realizar un breve recorrido por la vida del homenajeado mediante el imponente monumento, Bartolomé Mitre.
Político, militar, historiador, escritor, periodista, Bartolomé Mitre nació en Buenos Aires el 26 de junio de 1821. Constituye una de las personalidades más relevantes y gravitantes de la historia argentina.
Su pensamiento de raíces unitarias era contrario al gobernador de la provincia de Buenos Aires, el federal Juan Manuel de Rosas. Esto lo llevó, siendo muy joven, al exilio en Uruguay, Bolivia, Perú y Chile. De regreso al país, en 1852, participó en la batalla de Caseros, en la cual Rosas fue derrotado por el general Justo José de Urquiza.
En 1853 fue nombrado ministro de Guerra del gobierno provincial de Buenos Aires, y trató de oponerse al plan de Urquiza que pretendía que la provincia pasara a formar parte de la Confederación Argentina. Sin embargo, en 1859 las tropas de Mitre fueron derrotadas por Urquiza en la batalla de Cepeda, por lo que Buenos Aires se integró a la citada unión de provincias.
Entre 1860 y 1862 Mitre fue gobernador de la provincia de Buenos Aires. En 1861 venció a Urquiza en la batalla de Pavón, lo cual puso fin a la Confederación y consolidó la unificación del país. Al asumir la presidencia al año siguiente -con un mandato de seis años- se convirtió así en el primer presidente constitucional en gobernar una Argentina unificada.
Durante su gestión –de neto corte centralista-, impulsó la creación de escuelas secundarias, inició la construcción de líneas de ferrocarril, organizó la Corte Suprema de Justicia y los tribunales inferiores. Asimismo, Argentina, aliada con Brasil y Uruguay contra Paraguay, participó en la guerra de la Triple Alianza (1865-1870).
Fue fundador y líder del Partido Nacionalista, del Partido Liberal, de la Unión Cívica —con la que encabezó la Revolución del Parque en 1890— y de la Unión Cívica Nacional. En 1870 fundó el diario La Nación, cimentado en el prestigio de Mitre y la ideología liberal.
De su labor como escritor sobresalen la traducción de la Divina Comedia de Dante Alighieri, y obras sobre los dos máximos héroes nacionales: la Historia de Belgrano y de la independencia argentina, y la Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana.
Mitre falleció en Buenos Aires el 19 de enero de 1906, a los 84 años. El mausoleo donde descansan sus restos, en el Cementerio de la Recoleta, fue esculpido por Eduardo Rubino, uno de los dos autores del monumento en su honor.
FOTO: El Monumento se encuentra ubicado en lo alto de una barranca.