Crearon un GPS para visualizar el interior del cuerpo humano
Por Cristina Gozzi (Para La Gaceta del Retiro)
El software Orb-Slam ya constituye un gran aliado para la laparoscopía y está siendo optimizado para poder brindar una prestación aún más precisa. El objetivo es conseguir una visión anatómica personalizada que tenga en cuenta los movimientos de la respiración y de las acciones en las intervenciones quirúrgicas con el fin de acotar el error a un máximo de dos milímetros.
Un GPS para ver el interior del cuerpo humano acaba de ser creado. Es el software Orb-Slam. Según la información del portal español diariomedico.com, publicada el 3 de octubre pasado, dicho diseño ha sido desarrollado por los ingenieros José María Martínez Montiel y Raúl Mur de la Universidad de Zaragoza, y Juan Tardón, del grupo de Robótica del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón. Y sus autores explican cómo actúa: “Allí donde hay una cámara, reproduce un mapa completo del espacio por el que ésta avanza, creando un modelo 3D (de tres dimensiones) que indica en tiempo real dónde está la cámara respecto del entorno”. Asimismo, declaran que esa robótica dentro del cuerpo, ya ha sido probada en quince operaciones de hernia ventral en el Hospital Clínico de Zaragoza.
“El uso de este software resta agresividad y otorga rapidez y perfección a las eventraciones”, sostiene Ernesto Bernal. Cabe aclarar que las eventraciones son desplazamientos de vísceras abdominales a través de un defecto de la pared abdominal. Bernal es uno de los cirujanos del citado nosocomio, quien realizó esas quince intervenciones junto con Santiago Casado e Ismael Gil. Siendo un experto en laparoscopia, Bernal afirma: “Necesitábamos medidas para acertar con la colocación de la malla que tapa la hernia; ésta tiene que quedar ajustada sobre los diez o quince centímetros del defecto y han de quedar otros cinco centímetros en la periferia”. Para hacer coincidir la malla sobre la hernia, los cirujanos disponen tan sólo de un endoscopio y una cámara. Bernal explica que, antes de disponer del software, pinchaban con agujas el defecto para dibujarlo externamente con un metro y, con esas medidas, introducían la malla. “El avance es mayúsculo: Esa medición traumática a base de pinchazos ha sido sustituida por una exactitud milimétrica no invasiva”, acota. Con Orb-Slam, la cámara se aproxima a la hernia y, con un mínimo movimiento en cruz, el algoritmo creado por los ingenieros reproduce en pantalla un modelo 3D de la zona que guía la colocación exacta de la malla. “Es una técnica muy fácil, aplicable a todo tipo de operaciones y que requiere muy poca formación por parte de los cirujanos que ya dominan la laparoscopia”, aclara.
Este trabajo se ha sumado al proyecto El paciente transparente, del Instituto de investigación contra los cánceres del aparato digestivo (IRCAD, por sus siglas en francés) de Estrasburgo, Francia, donde se entrenan en laparoscopia gran parte de los cirujanos europeos. El proyecto apunta a la visualización total del interior del cuerpo humano a través de la realidad aumentada. Y el Orb-Slam desempeña aquí una labor importante, calculando con toda precisión la posición de la cámara endoscópica y generando un mapa. “Hace falta saber dónde está todo con respecto a su entorno”, explica Martínez Montiel.
Así, en una consulta, con una simple tablet, el médico puede observar los resultados de las pruebas sobre el cuerpo mismo del paciente. Luc Soler, responsable del proyecto El paciente transparente, iniciado en 2015, con los primeros resultados sobre la mesa, afirma: “Tenemos un primer prototipo que ofrece transparencia de la piel del paciente en tiempo real”.
Es conveniente decir que un sistema de coordenadas fijo no sirve, porque las vísceras se mueven y se deforman. Ese es ahora el reto de los ingenieros, que han obtenido los primeros resultados con modelos deformables. Con el IRCAD, están experimentando y ajustando su algoritmo. El objetivo último es, según Soler, que “esta aplicación de realidad aumentada dé un error inferior a dos milímetros y que tenga en cuenta los movimientos de la respiración y las acciones en intervenciones quirúrgicas, para eliminar errores en los quirófanos con una visión anatómica personalizada”. Y anuncia que eso se hará realidad en 2017 en ensayos con pacientes reales.
Lo cierto es que por el momento, la laparoscopía –cirugía mínimamente invasiva que se efectúa mediante la introducción de un tubo fino y flexible, dotado de elementos ópticos para visualizar el sitio donde debe trabajar el cirujano– ha ganado un valioso aliado para conseguir mayor precisión y seguridad. “En este tipo de operaciones es difícil controlar al cien por ciento la posición y los movimientos del material quirúrgico –indica Martínez Montiel–; el endoscopio se empaña y hay que sacarlo y volver a introducirlo sin saber con exactitud, si se ha llegado al mismo sitio”. Ahora, con Orb-Slam, este obstáculo ha sido superado. Además, esta misma tecnología de visualización, que genera imágenes a frecuencia de video (treinta por segundo) serviría, por ejemplo, para determinar con exactitud, el tamaño de un tumor y determinar el tratamiento a posteriori.
Sin duda, este GPS constituye un alarde del aporte de la tecnología a la práctica médica.