Quino, un artista de todos
Quién no ha sentido con tristeza la muerte de Joaquín Lavado –Quino- ocurrida este pasado 30 de septiembre, a los 88 años. Por eso decimos que era un artista de todos. Y no sólo se da esto en la Argentina, sino en muchos otros países ha sido una penosa noticia la partida de este dibujante notable, que con su personaje Mafalda alcanzó no sólo una popularidad enorme sino también una permanencia en el gusto y el interés del público; permanencia que asombra si se piensa que su popular historieta apareció sólo entre 1964 y 1973.
Mafalda y sus personajes cercanos: sus padres y sus amigos –Felipe, Manolito, Susanita- representan seguramente muchos rasgos argentinos. Pero la figura central es sin duda la pequeña, cuestionadora e imprevisible Mafalda, con sus críticas sorprendentes y agudas pero expresadas con humor acerca de la realidad, que algo o mucho tienen de universal también, de allí su repercusión en muchas partes del mundo, y su permanencia.
Y Mafalda no sólo vive en la historieta, que ahora vuelve a estar de actualidad más que nunca. Es personaje presente en libros, en galerías, en murales del subterráneo de Buenos Aires, y hasta tiene una plaza con su nombre en el barrio de Colegiales.
Quino también fue vecino de Retiro. Pero a la muerte de su esposa en 2017 había vuelto a vivir en Mendoza. Ahora se ha ido, pero usando una frase remanida aunque irreemplazable podemos decir que queda en su obra. Que es argentina y universal, y que nos pertenece a todos, porque todos hemos disfrutado de las ocurrencias geniales y profundas de sus personajes que nos han hecho reír pero también pensar.
Va en estas líneas nuestro modesto homenaje a un artista excepcional.
Foto de arriba:
- Joaquín Lavado -Quino-.