26 noviembre, 2024
Historia

Una ofrenda al Libertador San Martín

“El sábado 17 de agosto de 1850, a las tres de la tarde, ha fallecido en nuestra ciudad, Grande Rue, número 105, donde vivía desde hace diez y seis meses y a la edad de 72 años, 5 meses y 23 días, uno de los héroes de la independencia americana, el general DON JOSÉ DE SAN MARTÍN”

Así comienza en traducción castellana la Necrología, que es en realidad una biografía de San Martín escrita por M. Alfred Gérard y que se publicó el 22 de agosto de 1850 en el periódico L´Impartial de Boulogne-sur-mer, Francia. El autor es definido como “huésped, vecino y amigo del general San Martín”.

En agosto de 1950, es decir para el centenario del fallecimiento del Libertador, la Institución Mitre publicó la Necrología de Gérard en un fascículo que indica en su portada: “Institución Mitre/Le général/ Don José de San Martín/ Nécrologie/ Extrait du Journal ‘L´Impartial’ de Boulogne-sur-mer/ du 22 Août 1850”. Muy interesante pero a la vez una rara publicación, que tenemos por eso la suerte de ver analizada en un libro de la erudita escritora, investigadora y Académica de la Historia Olga Fernández Latour de Botas, editado bajo el título de: “La Ofrenda de Gérard al Libertador San Martín”.

En este trabajo la doctora Botas publica la edición facsimilar del folleto en francés y castellano, haciendo un análisis muy completo del texto original, de su autor, y hasta del prólogo de la edición del Instituto Mitre, de Gregorio Aráoz Alfaro, en un aporte muy valioso para la bibliografía sanmartiniana.

Como homenaje a la figura de San Martín en este mes en que se cumplen 170 años de su muerte, destacamos este trabajo de la doctora Fernández Latour de Botas, y del texto de Gérard, extraemos un párrafo de la descripción física y de carácter de San Martín, que éste realiza luego de contar aspectos esenciales de su biografía:

“San Martín era un hermoso anciano, de elevada estatura, que ni la edad, ni las fatigas, ni los dolores físicos habían podido encorvar. Sus rasgos expresivos y simpáticos, su mirada penetrante y viva, sus modales llenos de afabilidad, su instrucción de las más vastas, conocía y hablaba con igual facilidad el francés, el inglés y el italiano y había leído todo lo que se puede leer. Su conversación fácilmente animada era una de las más atrayentes que es dado escuchar”.

FOTO: La ofrenda de Gérard al Libertador San Martín, libro de Olga Fernández Latour de Botas.