Buenos Aires vista por pintores y grabadores del siglo XIX. Nota 4. C.E. Pellegrini
Por Josefina del Solar
En esta serie de notas para La Gaceta del Retiro estamos recordando a quienes dejaron representaciones gráficas de la Ciudad de Buenos Aires con anterioridad a la existencia de la fotografía. Esto ocurrió principalmente en la primera mitad del siglo diecinueve, época en la que, por una variedad de razones, crece notablemente el interés por el conocimiento y descripción de nuestros países de Sudamérica, y por supuesto entre ellos del territorio de lo que es hoy la Argentina. Muchos extranjeros vinieron por esos años hasta nuestras costas: mayormente ingleses, pero también franceses y en menor medida alemanes. Algunos de ellos eran naturalistas, otros vinculados a actividades mercantiles, y entre ellos hubo quienes dominaban el arte del dibujo o el grabado –más precisamente la litografía- lo que se tradujo en imágenes que han aportado mucho al conocimiento de costumbres y personajes, tanto del campo argentino como de la Ciudad de Buenos Aires, que era por entonces pequeña y nada fastuosa.
Algunos de estos que llegaron al territorio del Río de la Plata fueron viajeros que residieron aquí sólo un tiempo, pero otros se radicaron definitivamente. Es el caso de quien nos ocupa en esta nota: Carlos Enrique Pellegrini. Como datos biográficos señalemos que nació en Francia en 1800. Recibido de ingeniero en París, viajó a Buenos Aires en 1828 contratado para hacer obras hidráulicas. Finalmente se radicó en esta ciudad donde se casó con María Bevans Bright y tuvo hijos, entre ellos a Carlos, quien llegó a ser presidente de la República. También tomó la ciudadanía argentina, y desarrolló varias actividades, dentro de su profesión pero también se vinculó al campo, tuvo taller de litografía, luego su propia imprenta, y hasta fundó una publicación, la Revista del Plata. Pero es indudable que se lo recuerda fundamentalmente por las obras que dejó como retratista y pintor costumbrista. Hizo muchos retratos, pero se sintió atraído también por la temática urbana.
Un conjunto de láminas que realizó fueron enviadas a Inglaterra para su publicación, pero no sabemos por qué esto no se concretó y recién aparecieron aquí en 1958, editados por la librería L´Amateur.
Cuando Pellegrini falleció, en 1875, hacía varios años que ya no pintaba.
Ilustración de arriba:
E. Pellegrini: Vista de Buenos Aires