31 marzo, 2025
Cultura

56° Noviembre Musical Central de Escuelas Públicas de la Ciudad

Se realizó el Noviembre Musical Central de Escuelas Públicas de la Ciudad, evento que reunió a alumnos
de Escuelas Primarias de la Ciudad de Buenos y es la muestra anual de las actividades que a lo largo del Ciclo
Lectivo desarrollan alumnos de 1° a 7° grado junto a sus Profesores de Educación Musical, bajo el atento
asesoramiento y seguimiento de un sobresaliente Equipo de Supervisores de la Especialidad que acceden a los
cargos por Concursos Públicos de Antecedentes y Oposición.
Es que la Música convoca y reúne como una gran oportunidad para compartir y socializar, despertando en los
niños un deseo vocacional a temprana edad en el seno de las instituciones educativas.
Sin embargo, hablar de música en la Escuela es pensar en actividades participativas e inclusivas en las que
naturalmente todos los alumnos son importantes. El desafío del docente de Educación Musical exige de un
encuadre didáctico que implica el conocimiento de un amplio abanico de estrategias y metodologías para que
todos los alumnos se apropien de la música. La participación colectiva es sin duda contagiosa y una de las
mejores enseñanzas que la Escuela puede brindar.
Asimismo, la Escuela como Institución tiene un compromiso ineludible y los docentes a su vez asumen la
desafiante responsabilidad de crear situaciones de enseñanza que permitan que todos los alumnos avancen en su
formación, ya sea como productores o como oyentes de música. La diversidad cultural es una herramienta que
favorece a la Educación Musical por sus variadas propuestas y riquezas, en la que existe una estrecha relación
con lo geográfico, con el contexto cultural, con la historia, con el presente y con el pasado.
La variada cantidad de recursos musicales empleados en las Escuelas, ofrece a los alumnos un repertorio muy
diverso para la interpretación y la audición a la vez que les permite ampliar su experiencia y su conocimiento,
abordando repertorio de diferentes tiempos y variados compositores. Si bien y tradicionalmente hablando, la
educación de la voz tanto como el aprendizaje del canto han sido las facetas más profundizadas por la mayoría
de los docentes, los alumnos de hoy se expresan de distintas formas. Cantan, bailan, exploran fuentes sonoras
tradicionales y no tradicionales, ejecutan instrumentos de percusión, de cuerda frotada, teclados, xilofones,
maracas, tambores, bombos legüeros, bajo eléctrico, guitarras, flautas, trompetas, saxofones y otros de
producción artesanal personalizada como el instrumento del Noroeste Argentino llamado “sikus”, construidos
aquí en la ciudad con tubos plásticos de PVC (Policloruro de Vinilo).
Noviembre Musical Central, organizado en dos encuentros, uno durante la mañana y otro durante la tarde, reúne
alrededor de 1500 alumnos por turno que, en pleno movimiento y vistiendo sus guardapolvos blancos ingresan
y egresan del escenario desplazándose dinámicamente, mientras otros compañeros están actuando lo que da
cuenta de resolver su tarea con creciente autonomía. El orden, la conducta y el silencio son absolutos, porque
permanentemente y sobre el escenario hay una Escuela que está interpretando la producción de su trabajo anual.
Los Profesores y Supervisores son una muestra de lo que significa el trabajo en equipo cuando los objetivos
están bien claros. En pocos instantes, se arman y desarman necesidades técnicas, se trasladan instrumentos, se
sitúan coros de niños en torno a sus docentes, se afinan instrumentos y se prepara todo lo necesario para la
actuación.
Mientras todo esto sucede, y para no perder el hilo conductor de las todas y cada una de las actividades, las
Locutoras y Ex – Supervisoras Cristina Kozakiewicz y Patricia Faingold, con varios “Noviembres” en sus
recorridos, contaron detalles de las obras interpretadas, la vida artística de sus autores y en algunos casos hasta
la historia de las canciones y su posterior grabación y difusión. Así, accedimos a conocer detalles y a escuchar
arreglos de obras de Juan Luis Guerra, Waldo Belloso, Eladia Blázquez, Roger Taylor, Charly García, Carlos
Guastavino, Peteco Carabajal, Joan Manuel Serrat, Ariel Ramírez, Alberto Ginastera, Paz Martínez y Fito Páez
entre otros. Todos los que estuvimos allí, interesados en la Educación Musical y su enseñanza en las Escuelas
Públicas de la Ciudad de Buenos Aires pudimos dar cuenta del cumplimiento de aquellos lineamientos
curriculares que le otorgan una seriedad absoluta al trabajo pedagógico realizado. Como para citar algunos
ejemplos, pudimos observar que los alumnos vivencian una retroalimentación permanente que les permite
acceder a la oportunidad de apreciar música en vivo, valorar las diferencias culturales y propiciar espacios de
reflexión sobre la propia práctica musical y la producción ajena.
“Noviembre Musical Central” se desarrolló en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho, que le otorga al
encuentro un marco imponente y adecuado para la muestra anual de producciones musicales. Para los alumnos
es una experiencia única, tanto como lo es para los profesores y para los padres que acompañan cada jornada
anual. Es una experiencia única ya que es inevitable no contextualizar espacialmente lo que sucede ante la
atenta mirada de un magnífico óleo de 8 metros por 12 metros pintado por el artista Antonio González Moreno
en 1948. Allí, se representa nada menos que la inauguración de la Universidad de Buenos Aires realizada en
1821 la iglesia de San Ignacio, ubicada en Bolívar 225, la primera iglesia construida en adobe por la Compañía
de Jesús en 1675. Allí, además del marco eclesiástico pueden observarse siluetas de muchas personas, entre
ellas funcionarios, militares, religiosos, y público en general que asistieron en aquella oportunidad,
destacándose la presencia de Martín Rodríguez, por entonces gobernador de Buenos Aires, y de Bernardino
Rivadavia, en su rol de Ministro de Guerra y quien a su vez y posteriormente fuera el primer presidente.
Si bien debemos reconocer que importantes géneros musicales de hoy frecuentan entornos digitales y pareciera
que la creación musical fuera en ese sentido no solo por lo que se escucha a diario sino también por los
novedosos documentos curriculares, lo que se vio y se escuchó en la 56° Edición del Noviembre Musical
Central, nada tuvo que ver con esa faceta como tampoco con el uso de máquinas y computadoras que actúan y
razonan en forma similar a la inteligencia humana. Contrariamente, estuvimos frente a una acabada muestra de
inteligencia emocional, con entusiasmo en los productores y en los espectadores y con una interacción
permanente que mantuvo una sólida conexión entre personas, a la vez que expresó sentimientos en la
conciencia de lo que se dice y se hace.
En ambos turnos, el Supervisor Coordinador de Educación de Escuelas Públicas del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires Prof. Alfredo Reján, agradeció a las autoridades de la Facultad de Derecho el préstamo del Salón
de Actos y el acompañamiento presencial del Director Adjunto de Educación Primaria Lic. Marcelo Bruno y de
Equipos de Supervisores de otras Materias Curriculares.
Destacó en particular la labor del Equipo de Supervisión a su cargo y el desempeño profesional de los Docentes
de la Especialidad, mientras celebró la presencia de Supervisores de Ed. Musical jubilados que sin duda
también dejaron vestigios en su paso por la Educación Pública y la Especialidad.
En términos técnicos propios de su rol y su trayectoria, encuadró el alcance del “Noviembre Musical Central”
en el Diseño Curricular como documento que orienta acerca de las estrategias de la política educativa bajo la
consigna de la igualdad de oportunidades en resultados educativos que acerquen a los chicos y chicas de la
Ciudad a nuevos saberes y experiencias culturales.
Esta 56° edición del Noviembre Musical Central tuvo una emotividad particular, ya que fue dedicado a la
memoria del Prof. Diego Liotto quien repentinamente nos dejara hace pocos días. Ante un auditorio que lo
aplaudió de pie, se aludió a su desempeño como Supervisor de Educación Musical de los Distritos Escolares
12° y 18° y a su calidad humana. El Prof. Alfredo Reján definió a Diego como un trabajador incansable de la
Educación Musical en las Escuelas Primarias y como un modelo de responsabilidad, compromiso, sensibilidad,
profundidad, fortaleza, empeño y espíritu de servicio. Los que lo conocimos, sabemos que estuvo presente
como un arco iris humano y dejó huellas imborrables en cada Escuela que supervisó. Vaya para él y a través de
este medio, el reconocimiento absoluto de sus compañeros.
El año escolar no termina aquí, muchas son las Escuelas con producciones superadoras que debieran estar en el
escenario del “Noviembre Musical Central”. Sin embargo, es bueno difundir que hasta fin de año, habrá
“Noviembres Musicales” en los 21 Distritos Escolares en que está dividida la Ciudad de Buenos Aires.
El evento se transmitió en directo y para las Escuelas Públicas en ambos turnos a través de la red social
Instagram y puede verse en el siguiente enlace: https://www.instagram.com/educacion.musical.gcba

Hugo René Sanz

FOTO: Noviembre Musical Central se desarrolló en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho.